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Mis pies andan solos, rápidos, pero en silencio, como si quisiera que ese cliente, en específico, no me escuchara. Tomoharu me mira desde la ventallina, me guiña el ojo, lo que significa que Mikan seguramente lo vociferó. Tomo mi libreta de órdenes, y aprieto los ojos antes de pasar a través de la cortina. La imagen de Mikan guiando al funcionario a su silla, con los ojos chispeantes y la sonrisa inconfundible de una chismosa, me hace sentir escalofríos. En el camerino, todo esto se sentía como una fantasía, ahora, aunque soy feliz, siento nervios. 

—Bienvenido, querido amo —Al llegar a su mesa, lo murmuro torpemente, mientras hago una reverencia—. Mi nombre es Hana, estoy para servirle —un sospechoso silencio de unos tres segundos hace que levante la mirada del piso. Sus cejas están enarcadas hacia arriba—. Veo que ya ha recibido el menú, ¿le gustaría..?

—Tú —interrumpe. Yo me pregunto si me ha reconocido—, tu compañera dice que te salvé y que estás enamorada de mí —El calor se acumula en mis mejillas, y me aproximo a un estado de confusión en el que no decido si voy a morir de la vergüenza o si odio a Mikan: tal vez es todo, al mismo tiempo.

—Oh, querido amo, me temo que... 

—¿Así hablas en tus citas también? —Las palabras caen sobre mí como una piedra. Siempre me había gustado este tipo de humor en los dramas, pero, a estas alturas, solo quiero morirme. Es mi tipo, pero tal vez, después de todo, es demasiado si me pasa a mí. 

—Escuche, intento mantener la compostura y seguir hacia adelante, porque tuve un amor a primera vista en Tokyo, donde es prácticamente imposible encontrarse a la misma persona dos veces. 

—Pues aquí estoy —dice, señalándose con los índices y esbozando una expresión simplona.

—Creo que... no puedo procesarlo —Suspira tranquilamente al escucharme, vuelve a dar una mirada a la carta. De repente se ha transformado en un chico serio.

—Una crepe nya-nya, y un café Tama. 

—Entendido, amo —Y cuando termino de anotarlo, veo cómo se aguanta la risa—. Es...  ¡Estará hecho en un santiamén! —Me regreso a la cocina con el rubor hasta las orejas. 

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Nota de autora

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¡Hola, queridos lectores!

Para algunos este capítulo será una total pérdida de la continuidad. Wattpad no lo notificó, pero edité el capítulo 1, haciendo que el reencuentro de Hana y Denji fuese en el café, en lugar de un restaurante al azar. ¡Espero que este hilo les guste más! 

Laia Reverie

La primera noche del Devil HunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora