Capítulo 6

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- K'ukul'kan, ¡necesito de tu ayuda!

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- K'ukul'kan, ¡necesito de tu ayuda!.

El mencionado lo miro con preocupación, por el estado errático que mostraba - A'al ti' teen in paal (Dime mi niño), ¿Qué es lo que sucede?.

- ¡Me han encontrado! Hoy estuve dando vueltas por la ciudad y salí de mi escondite, y volvieron a dar conmigo, ¡Por favor, tienes que ayudarme! Con mis poderes podría ir a donde tú y sobrevivir, pero no sería por mucho tiempo....

- Mi niño, no es tu culpa el haber salido, no es esa la razón por la que esas personas sean unos salvajes.

- Si me voy contigo, ¿Hay alguna posibilidad de que me pueda mantener en lo profundo sin necesitar aire?.

- Mi pueblo no puede respirar el aire, así que para salir a la superficie usan una mascarilla que les brinda oxígeno a través del agua, por el momento no cuento con ninguna, pero al llegar buscaría una para ti lo más rápido posible; recuerda mi voto, siempre estaré a tu lado....

- No pudo evitar sonreír, hasta ahora casi nadie le había tratado con tal amabilidad, tanto que estos momentos se quedarán grabados en su memoria - Lo hago, y por eso te debo mi eterna devoción, esto que haces por mi nunca te lo podré pagar....

Ya tenían que partir, por un momento aprecio la superficie, aunque solo fuera para escapar se sentía algo extraño por tener que dejarla. Sin perder el tiempo se concentro, y después de unos segundos su cuerpo se empezó a cubrir por un aura de tonalidades verdes y azules, y aunque esa débil luz pareciera no ser de utilidad, él sabía que era lo suficiente resistente para permitir salir ileso de muchas situaciones.
K'ukul'kan lo saco de sus pensamientos tirando levemente de su muñeca, y sin pensarlo dos veces lo siguió, en lo poco que llevaba conociendo a aquel hombre sabía que podía confiar ciegamente en él.
Se fueron sumergiendo lentamente pero con decisión, el agua pronto empezó a cubrir por arriba de sus rodillas, y podía volver a sentir la gélida sensación del agua fría al contacto con su cuerpo, y con ella. El agua seguía subiendo y al momento de que está llegó a sus hombros cerro sus ojos, ya que esa sensación le recordaba a la última vez que había estado sumergido en el agua, la vez que su vida casi se esfuma....
Ahora ya estaba completamente sumergido, podía sentir la presión de esta en todo su cuerpo, y por unos momentos solo se dedicó a nadar siguiendo a K'ukul'kan que todavía sostenía su mano, no tenía ganas de abrir los ojos, pero tenía que ser fuerte, sabía que tenía que enfrentar eso, darle la espalda no iba a hacer que las cosas desaparecieran, y fue K'ukul'kan quien le enseñó eso....
Abrió los ojos lentamente, y se maravillo por la vista que tuvo; pudo apreciar lo oscuro que se admiraba el fondo marino, algunos tipos de algas y corales que decoraban el lecho y entre ellas una gran cantidad de vida marina que los habitaban cómo si de ciudades se tratase. Estaba realmente fascinado, nunca pensó que ver eso por cuenta propia sería tan hermoso, aunque su escudo empezaba a debilitarse, así que ejerció un poco de presión en la mano que lo sostenía para que apresuraran un poco su paso, a lo cual este empezó a jalar un poco más rápido.
Ya habían llegado a lo que parecía el fondo, pero entre varias formaciones rocosas distinguio una en especial en forma de aro, a la cual K'ukul'kan se acercó e introdujo su mano hasta su antebrazo, él miro expectante hasta que una luz alrededor del aro y de toda esa zona empezó a brillar, y unos segundos después pareció activar una corriente artificial. Ante esto esperaba que él le dijera algo, pero no dijo nada, dando la idea de que debía de entrar allí para seguir con su camino, a lo cual se quedó dudoso, viajar a través de el no parecía muy tranquilo, y con la poca fuerza que le quedaba para mantener el escudo en pie no se sentía confiado, pero al no haber otra opción decidió seguir.
Entro a él y al instante la violenta corriente lo fue llevando más abajo todavía, no pensaba que su hogar fuera tan lejos.
El camino había llegado a su fin, y K'ukul'kan nado estando ya fuera de, al momento de entrar había soltado a el chico, ya que la fuerza no los hubiera permitido viajar sujetos, así que volteo en su búsqueda, que era un poco difícil por el hecho de que estaba muy oscuro.
Siguió hasta que logro distinguir lo que parecía ser su silueta, y al acercarse más se tenso al ver que la luz que rodeaba su cuerpo se había desvanecido....

°•🐚°•

Este capítulo es más especial, ya que va dedicado a Tenoch Huerta, la persona que nos regaló está hermosa interpretación del personaje de Namor, y que precisamente hoy está cumpliendo 42 años, ¡Felicidades! Esperemos que sean muchos más, y que podamos seguir viendo más de él.

¡Liik' Ik Talokan! 💚.

𝔱𝔲 𝔱𝔞𝔞𝔪𝔦𝔩 𝔦𝔫 𝔭𝔲𝔨𝔰𝔦'𝔦𝔨'𝔞𝔩 | Namor x OC masculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora