🐚En lo profundo de mi corazón...
🌊°•.•°*✬.•°°• La vida de Santiago no ha sido fácil, él al igual que otras personas en el mundo, ha nacido con habilidades mutantes, las cuales le han llevado a ser perseguido por mucha gente; en su intento por acab...
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Se encontraban otra vez en lo que era la parte de la cueva donde él se estaba hospedando, K'ukul'kan le había dicho que debía de cambiar su vestimenta para no incomodar a su gente, así que se encontraba desvistiendose. Una vez que se despojo de toda prenda se dispuso a ponerse lo que le indico, lo cual lo dejo incomodado, ya que su forma de vestirse no le resultaba del todo agradable; se encontraba usando un pantalón corto, con una pieza de tela que envolvía su cintura y tapaba hasta arriba de sus rodillas, se encontraba descalzo y su torso estaba desnudo, y lo único que lo adornaba eran varias capas de collares y brazaletes.
Estaba algo apenado de salir vestido de esa manera, no estaba acostumbrado a sentirse tan expuesto enfrente de las personas, entonces dudo un poco antes de salir para volverse a encontrar con K'ukul'kan. Una vez que se decidió,salió de ese lugar para volver a la choza donde había visto a ese hombre, y una vez allí volvió a esperar en la entrada, esperando su aprobación para entrar a sus aposentos. El hombre alzó la vista y le dedicó una sonrisa y con su mano hizo un ademán para indicarle que pasará.
— ¿Ahora ya estoy vestido correctamente?.
— Si, desde hace siglos esa ha sido la manera de vestir de mi pueblo, así que se sentirán más familiarizados contigo si te vistes de esta manera.
— ¿Y dónde se encuentran ellos? Puedo ver qué ellos viven un poco lejos de donde nos encontramos.
— Cuando te desmayaste tuve que traerte de emergencia aquí, no hubieramos podido ayudarte bajo el agua.
— Quisiera ir a donde tú, ya he podido ver a aquellas personas que estaban contigo hace unos momentos, pero quisiera conocer tu hogar y a su gente por completo.
— Ya no creo que sea posible — Se puso de pie y camino hacia él, una vez frente a él puso su mano sobre su hombro — Te traje aquí en un momento de desesperación, así que no tuve el tiempo para pensar en como reaccionarían.
— ¿Y por qué no lo hacen? Yo soy una persona inofensiva, no he querido venir aquí a causar problemas....
— Es muy pronto para que vuelvan a confiar en los tuyos.
— ¿Pero que fue lo que sucedió?.
— Como te dije anteriormente, todavía no es momento para volver a tocar el tema.
— En ese momento puso su vista sobre sus ojos — Entiendo que no sea oportuno hablar de eso en este momento, pero quiero que sepas que lo que sea que mi gente haya hecho anteriormente, no lo haré yo.... Yo soy diferente a ellos, aunque seamos prácticamente lo mismo; pero ellos tienen problema con lo que es diferente, yo no lo tengo. Así que de mi parte no esperes ningún tipo de agresión y ofensa, he venido ante ti porque me diste esperanza, y no voy a traicionarte cómo seguramente ellos lo hicieron....
— Ya me has demostrado que eres diferente, eso ha sido así desde el primer día. Pero aunque los problemas ya han cesado, ellos todavía se dejan llevar por el rencor, lo que no les permite darte una oportunidad.
— Entonces yo les voy a enseñar que es lo que he venido a hacer. Sabes que puedo ser de ayuda, solo dime en qué puedo ayudar y lo haré, es lo mínimo que puedo hacer después de haber salvado mi vida, y no solo en una ocasión, ¡Sino en dos ocasiones!.
— Por el momento no creo que puedas hacer mucho, no voy a dejarte a su merced, ellos tienen que saber que estás de mi parte, y no pueden tratarte con la misma brutalidad que los demás se merecen....
— Esas palabras lo dejaron un poco tenso, "tratarte con la misma brutalidad que los demás se merecen" — Si ellos quieren hacerme daño, ¿Es que acaso le hacen daño a todos los demás?....
— La expresión en su rostro le hizo pensar lo peor, y el hecho de que no le contestara al instante le helo la sangre — Pero tú serás la excepción....
— Dio un paso hacia atrás, le era difícil pensar en K'ukul'kan torturando a alguien, hasta ahora había sido espléndido con él, y no veía en él a una persona salvaje — Puede que las ofensas de los demás nos lastimen demasiado, pero el odio nunca va a ser la respuesta, si se está buscando realmente la paz, primero se debe de tener un profundo respeto hacia todos, tu y yo sabemos cómo es vivir bajo el odio, así que deberíamos de saber que este nunca va a traer nada bueno....
Él silencio por parte de su contrario lo agobio; el corazón de K'ukul'kan y su gente estaba siendo consumido por el odio, y le preocupaba ver durante su estancia lo que eran capaces de hacer. K'ukul'kan pronto tomo más distancia de él, y se dedicó a cumplir sus diligencias en silencio, no quería verlo cediendo ante su ira, no podria ver a alguien bueno como el derramando sangre por un pensamiento tan egoísta....
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Hasta aquí esté capítulo, gracias por el apoyo a esta historia, pensé que iba a pasar desapercibida por completo y el hecho de que le guste a algunos me hace sentir bastante pleno. Nos vemos en el próximo capítulo, besos 💚.
