CAPÍTULO 1
Puntual como siempre, Christopher Bang aguardaba ansioso por su novio dentro de su auto, se moría de ganas de volver a verlo, habían pasado dos largas semanas desde la última vez que se habían visto, dado un beso y hecho el amor; sus agendas eran prácticamente incompatibles, sin embargo, su amado siempre encontraba la forma de tomar un vuelo y reunirse con él en New York, Sidney, Tokio o cualquier lugar del mundo en el que el mayor se encontrara. En ocasiones se sentía mal por eso, prácticamente el único que ponía esfuerzo en su relación era Hyunjin, que no le importaba dejar todo de lado con tal de estar con él. El carácter impulsivo y libre de Hyunjin era en gran parte una de las cosas que más amaba de él, tal vez era porque éste tenía veinticinco años o porque había nacido en Seúl y crecido en París, en un ambiente bohemio, al ser su madre una reconocida pintora y su padre un destacado cineasta coreano.
Unos golpes en la ventana de su auto lo sacaron de su estado meditativo, sonrió al reconocer la esbelta y añorada figura de Hyunjin, parado junto a la puerta de copiloto, se apresuró a abrirla para dejarlo entrar. El rubio platinado subió, rápido, pues sabía de sobra lo tenso que este tipo de situaciones ponían a Chan. Se sentó en el asiento, cerró la puerta del deportivo y asaltó los labios del rizado, dándole un beso profundo.
— Te extrañé demasiado Channie, casi no pude concentrarme en mi nueva colección — contó viendo con devoción a su novio. Hyunjin era uno de los diseñadores revelación del año y su próxima colección de alta costura era muy esperada en la semana de la moda de París; las grandes revistas de moda le estaban siguiendo el paso, había logrado ganarse con mucho esfuerzo su propio nombre en la industria de la moda. Su única asignatura pendiente era el hombre de veintiocho años sentado a su lado, Chan, quien aún se negaba a revelarle a su familia que era gay y que tenía una pareja estable desde hacía dos años, ya que para su padre, un conservador empresario coreano, tener un hijo como él sería la peor de las deshonras, ya que lo había educado de la mejor forma posible para ser un astuto empresario, digno de su linaje empresarial y familiar. Chan no tenía la imagen tradicional de un alto ejecutivo, de hecho su aspecto era más afín al de una estrella de un idol, sin embargo, era la mano derecha de su padre en la empresa familiar, que ocupaba un sitial destacado en las telecomunicaciones en Corea del Sur, Australia y Norteamérica.
—Y yo a ti mi amor — indicó con una sonrisa en los labios, le acarició la rodilla al menor y puso el auto en marcha — Esta vez me toca consentirte, te llevaré a cenar a un lugar increíble. —Hyunjin asintió complacido.
— Okay, entonces seré un buen novio y me dejaré consentir — suspiró — ¿Cómo está tu familia? — preguntó con interés el diseñador. Chan había pospuesto su rencuentro el día anterior, por un compromiso familiar de última hora. Su padre seguía buscándole la novia más conveniente para sus intereses financieros, entre su grupo de amigos.
—Bien, papá sigue con su plan de casarme con una rica heredera — respondió lacónico. Hyunjin suspiró con pesadez, odiaba la actitud pasiva de su novio ante algo que iba en contra de su verdadera naturaleza. — ¿Y tus padres?
—Mamá tiene una nueva exposición en Niza y mi padre está como loco, quiere hacer un documental sobre mí — contó divertido. Sus padres eran una pareja maravillosa, no sólo eran marido y mujer, sino amigos y eso había ayudado mucho cuando le tocó enfrentarlos, hace ya diez años, cuando les confesó que era gay — espero poder presentártelos personalmente la próxima vez que vayas a Paris — comentó, pero no obtuvo ninguna respuesta por parte del joven empresario. Se mordió el labio inferior y se inclinó sobre el tablero del auto y puso música, tratando de opacar ese incómodo y silencioso momento.
Unos minutos después, el potente motor del lujoso Audi R8, se escuchó rugir por Park Avenue, hasta detenerse frente a la entrada de uno de los restaurantes más populares de New York. Frecuentado por un gran número de celebridades y personas de negocio. El joven rizado giró su rostro para ver a su copiloto y le sonrió.
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UTIMÁTUM
Short StoryHwang Hyunjin es un joven diseñador sur coreano, que a sus veinticinco años ha logrado alcanzar todo cuanto se ha propuesto conseguir, abiertamente gay, impulsivo, pasional y sobre todo libre, conoce un día por accidente a Bang Christopher un joven...