UTIMÁTUM

EPÍLOGO

Cuatro meses habían pasado desde que Hyunjin y Chan se habían comprometido en matrimonio, un tiempo en el que por primera vez ambos jóvenes habían experimentado la libertad de una verdadera vida de pareja, aunque aún Chan seguía sin acostumbrarse del todo a ser besado por sorpresa en plena calle o frente a alguno de sus amigos por el diseñador, quien aprovechaba la mínima oportunidad disponible para saborear sus dulces labios.

Hyunjin y Chan habían acordado en un principio que se casarían en una ceremonia íntima y privada en la cual solo estarían presentes sus familiares y sus mejores amigos; sin embargo, Hannah se había opuesto rotundamente a ese plan, argumentando que su hermano mayor no podía casarse de esa forma tan "sencilla" y mucho menos después de todo lo que él y Hyunjin habían pasado para estar juntos, por lo que no dudó ni un segundo en mover cielo y tierra para convencer a la pareja de celebrar una boda doble, aprovechando que los preparativos para la suya ya se encontraban muy adelantados. Así que no les quedó de otra que aceptar y comenzar a incluir sus propias ideas para la ceremonia, que por sugerencia de la madre de Chan se realizaría en la mansión familiar de Los Hampton, pues en Corea aún no era legal el matrimonio igualitario, y así aprovecharían al máximo el paisaje veraniego y relajado que brindaba aquel exclusivo lugar.

Hyunjin, cumpliendo en pleno su promesa de diseñar y confeccionar un vestido de bodas especial para su adorada cuñada, había trabajado noche y día durante semanas para tenerlo listo a tiempo, no se había permitido revelarle ni el más mínimo detalle del mismo ni siquiera a Chan, quien infructuosamente había intentado por todos los medios verlo, más que nada para saciar un poco la curiosidad de su hermana menor. Para Hyunjin era sumamente importante mantener un completo hermetismo sobre el vestido, pues quería que fuera una sorpresa para todos el día de la boda, Hannah y su asistente Felix lo podrían ver antes del gran día, solo para realizar uno que otro ajuste.

Gracias a la dedicación que el diseñador había puesto sobre el vestido de novias de su cuñada, el diseño de los trajes que él y Chan lucirían en su boda había sido relegado a un segundo plano, por lo que fue necesario que Felix se encargara de ello. El tiempo que el joven australiano llevaba trabajando junto a Hyunjin le había servido para aprender muchas cosas sobre diseño y confección, por lo que no tuvo inconvenientes en ofrecerse a diseñar dos trajes blancos a la medida para sus amigos, tomando en cuenta los gustos y preferencias de cada uno, como el hecho de que Chan odiaba las corbatas y no quería usar una el día de su boda o que a Hyunjin no le gustaba la ropa holgada y por ello debía entallar el traje a su cuerpo.

La boda en sí adoptó un carácter mediático luego de que se publicara el anuncio del doble compromiso de los herederos Bang en la página seis del New York Time, y muchos eran los que esperaban ansiosos ser invitados a la denominada "boda del año". Gran parte de éste revuelo se debía a la sorpresa de que Christopher Bang en lugar de casarse con una linda chica, perteneciente a alguna de las familias de la alta sociedad coreana, se casaría con su novio de casi tres años. La noticia había corrido como la pólvora, Christopher Bang no sólo era gay sino que se casaría con el famoso diseñador Hwang Hyunjin, quien descendía de una familia rica, liberal y bohemia, contraviniendo así el conservador perfil de las bodas tradicionales entre los herederos de las familias acaudaladas de Corea

Dos días antes de la boda, los novios habían tenido su despedida de solteros, junto a sus amigos y para alivio de Chan, pudo constatar que el modelo favorito y muso de Hyunjin, Yang Jeongin, se había presentado junto a su novio y manager, Han Jisung, y ambos lucían muy enamorados. No era que el diseñador le hubiese dado motivos para sentir celos del joven modelo, sino más bien era su naturaleza sentirse amenazado, pues estaba consciente de lo apuesto que era su novio y del hecho que cualquiera querría estar en su lugar.

Veinticuatro horas antes del enlace, se programó la tradicional cena de ensayo y los nervios de ambas parejas estaban a flor de piel, pues éste evento era prácticamente el último paso antes del gran día. En la habitación de Chan, habían por lo menos una docena de maletas que Hyunjin había llevado consigo, pues se había asegurado de contar con ropa suficiente para un mes; Los Hampton tenían fama de ser el paraíso veraniego de la clase alta estadounidense y no estaba dispuesto a que Chan o él fueran captados en "fachas" por algún fotógrafo indiscreto y luego ser humillados por los medios coreanos, que se mostraban más prejuiciosos sobre su unión.