Dear You

Prólogo

"...No lo planeé, no lo pensé, no lo deseé. Solo pasó. Me enamoré.
De tus ojos, tu mirada, tu forma de hablar, de como transmites las palabras. De tus movimientos, de tu forma de danzar, de tu forma de ayudar a sanar. Puede que para ti unas palabras sean insignificantes, y un momento sea solo un segundo más en el tiempo, pero para mi, fue un momento en el que el tiempo se detuvo, las energías se alinearon y tus palabras me ayudaron.
Pensé, pensé que solo sentía lo que sentía por ese momento, pero te comencé a sentir en el tiempo. Cuando las luces se apagaban, en el camino a casa, en el silencio, el aire, en sueños. Y como dice Taylor Swift, al parecer estaba enamorada. Comenzaste a ser la razón por la que no podía dejar de cantar la canción que escuchaba en el auto. Comenzaste a ser la razón por la que deseaba pedir un deseo a una estrella fugaz y la razón por la que derramaba lagrimas en mi almohada...
Me dijeron que me tenía que dejar llevar, me dijiste que me dejara llevar en el baile... Pero como hacerlo si tu estas siempre ahí. Bailar o el simple hecho de estar contigo me hace soñar, y aunque dicen que soñar no es malo, en este caso si lo es.
No puedo soñar, conociendo a tu familia, no puedo soñar sabiendo que nunca sentirás lo mismo que yo. Y cuando mis sueños me dicen que quizás si hay opción (muy pero muy mínima) de que sientas lo mismo que yo, me acuerdo de que no sería capaz de arruinar la hermosa relación y familia que tienes con Rocío y con Albertito.
Me preguntaste un día la razón por la que no disfrutaba cuando bailamos bachata, y esa razón eres tú. Me pones nerviosa, y más cuando el baile requiere que estemos así de cerca... Y ojo ahí, que obviamente la culpa no la tienes tu, la tengo yo.
Me dijeron que me dejara llevar, disfrutara el momento porque con el corazón no se puede hacer más. No se puede controlar lo que siente, quizas solo se puede engañar.
Pero no lo planeé, no lo pensé, y no lo quise.
Solo sucedió..."