0.4
El sudor recorría toda su espina dorsal, era frío y el mareo se hacía cada vez más fuerte. Había algo en el ambiente abrumándolo, su respiración era agitada y el calor se extendía por todo su cuerpo como una especie de manta que lo envolvía, que lo asfixiaba. "Maldita sea..." Y Jungkook no lo comprendía ¿Qué feromonas podrían ser tan fuertes como para que incluso estando en el último cuarto de la torre más alta, lo estuvieran volviendo loco? Lo sabía, las cosas eran claras y lamentablemente trágicas, el celo de Jungkook se había adelantado, trayendo como consecuencia la susceptibilidad ante las esencias.
Y con él, cientos de destinos desoladores habían entrado a sus pensamientos como balas.
Era su fin.
"No..." Suspiró, Jungkook no podría permitir que todos sus planes se hicieran polvo frente a él. Tenía que conseguir supresores antes de que su esencia comenzara a hacer acto de presencia. Rascó la herida mal cicatrizada del sello real y con nerviosismo se levantó de las sedosas sábanas que cubrían la cama. Respiró dos veces más y se detuvo frente a la puerta, con su mano sobre la manija y alerta, abrió con una lentitud tortuosa. Jungkook no era bueno admitiendo las cosas que sentía, pero en ese momento estaba asustado.
No temía por él, sino por el destino de la rebelión, que de alguna u otra forma recaía en su posición en la corte. Él era la pieza clave, era imprescindible para llevar a cabo el plan y que lo descubrieran así sería frustrante. Salió con camino al salón de consultores, una especie de enfermería en donde se suponía debía haber acceso a medicamentos de todo tipo, incluidos los supresores. Con paso firme se dirigió directamente, sin hacer paradas o detenerse siquiera a respirar y cuando llegó, se aseguró de mirar hacía ambos lados antes de adentrarse a la gran habitación. Al entrar, se sorprendió de ver la sala llena de anaqueles repletos de diversos medicamentos, al igual que en el castillo real.
A excepción de que ahí no había divisiones, por lo que tendría que buscar por su propia mano el área de supresores. Comenzó a caminar entre los pasillos que se formaban por la conjunción de los anaqueles, buscando minuciosamente entre las pequeñas cajas, botellas y pomadas. Hasta que al final de un pasillo, al fin logró dar con los supresores. No eran dosis fuertes, pero funcionarían al menos para pasar desapercibido en la cena de esa noche. Tomó unos cuantos y los guardó en los bolsillos de su chaqueta, tan distraído y ensimismado consigo mismo, que sus sentidos no lograron percatarse del chirrido que provocó la puerta del salón al abrirse, ni mucho menos los pasos que sin darse cuenta le pisaron la sombra.
"¿Soldado Jeon?" Jungkook se congeló en su sitio, tragó saliva con dificultad y entreabrió los labios. Dio la media vuelta y encontró un par de ojos curiosos sobre él. Era Jimin, sus mejillas regordetas estaban sonrojadas como si el calor dentro de él se hubiera extendido hasta el contrario, como si fuera contagioso. Tenía tanto miedo en ese momento, pero sabía que Jimin no sentiría sus feromonas debido a que aún no era su presentación. Esperaba poder pasar desapercibido con un poco de suerte.
"Oh, alteza" Se inclinó levemente hacía el frente en una reverencia sutil.
"¿Qué haces aquí" Jungkook suspiró. "Me dolía un poco la cabeza y buscaba algo que tomar, disculpe que haya entrado sin aviso""Oh, no te preocupes." Dijo relajado y brindándole una sonrisa amable "Venía por lo mismo, aunque creo que te equivocaste de área" El sudor recorría la nuca de Jungkook como consecuencia de su nerviosismo. "Si... La organización es diferente a la del castillo" Se limitó a responder, apretando sus puños a sus costados.
Jimin sonrió una vez más y comenzó a caminar hasta otro anaquel sin premura, tomó un frasco transparente que contenía pastillas rojas y redondas, y lo tendió hacía el mayor quien las agarró de inmediato.
"Esas te ayudarán, son medicamentos de origen natural... Se supone que funcionan mejor en alfas y omegas, pero yo las tomo siempre que tengo m-migrañas" Jungkook lo vió poniéndose algo tímido. Jimin era un chico adorable, su complexión delgada y pequeña le daba una impresión agradable y hasta tierna. Pero era precisamente eso lo que hacía ruido en su cabeza. No parecía ser alfa, en lo absoluto. "Gracias, alteza. Me retiro, espero estar mejor para presentarme en la cena" Habló directo, y sin esperar una respuesta.
Salió de la enfermería sin mirar atrás y sus pasos comenzaron a tambalear para el momento en que llegó a su habitación. Entró apresurado y fue directo a la jarra de agua en la esquina de su buró, tomó los supresores para después tumbarse en el colchón. Los minutos pasaron rápido y perdido en el calor que lo golpeaba por dentro, pasó una mano por sobre su pecho, acariciandose con compasión, calmandose. "Jin hyung..." Desvarió en un susurro.
Y antes de que pudiera hablar más, sus palabras fueron calladas por la profundidad de un sueño que lo mantuvo dormido más tiempo del que tenía contemplado. Para cuando se levantó, el cuarto estaba sumido en la penumbra de la noche. Por la ventana solo entraba la escasa luz que brindaba la luna y la oscuridad lo abrazaba. Abrió y cerró los ojos con confusión, pero al caer en cuenta de la noche y reparar en el reloj sobre el buró, Jungkook pudo saber que se había perdido la cena y la confusión fue reemplazada por resignación. Sin embargo, tenía la boca seca y su ropa estaba empapada de sudor, a lo que decidió quitar su chaqueta y salir a tomar un poco de aire fresco.
Salió de la habitación en la penumbra, sintiendo el aire fresco chocar contra sus hombros descubiertos. Caminó por el pasillo hasta al balcón y se detuvo ahí para respirar profundo, sin percatarse que alguien más le miraba de lejos.
"Te perdiste la cena" Su voz ronca y pesada resonó en los oídos del pelinegro.
Mierda... Lo menos que Jungkook quería en ese momento era encontrarse con un alfa y era mucho peor tratándose del más insoportable de la nación.
"Su alteza" Reverenció. Y Taehyung comenzó a acercarse hasta estar completamente cerca de él. Miró hacía la vista que les daba el balcón, vió el bosque silencioso y tan grande que solo de imaginarse los aromas, el viento y la libertad, sintió paz. El aire le sopló directo en el rostro, lo que provocó que su esencia viajara hasta la nariz de Jungkook. Oh, Dios... El omega gruñó dentro de él, era demasiado exquisito y en serio estaba volviéndolo loco. "¿Por qué no bajaste a cenar?" Jungkook suspiró.
"E-estaba indispuesto" Se limitó a contestar sin mucho afán y trató de tranquilizarse, eran las feromonas de Taehyung las que lo estaban matando, las que impedían que los supresores surtieran efecto. "¿Te encuentras mejor?" Se acercó y al verle mejor de cerca se percató de la falta de tela en el área de su cuello. Jungkook casi escupe un gemido que quiso salir de entre sus labios, estaba demasiado sensible y su presencia tan cercana estaba haciéndolo perder la compostura. "Hueles... ¿Te pusiste perfume?" Jeon tragó con fuerza y sintió sus piernas flaquear cuando la mirada de Taehyung se intensificó sobre la propia "N-no..." Sin embargo, fue tarde. El castaño se abrió paso al cuello del contrario, hundiendo su nariz ahí, embelesado por la magnificencia del aroma que desprendía el cuerpo endeble del soldado.
"A-alteza..." Soltó bajito y sin rechistar ante las manos que se colaban bajo la ligera tela de su camisa interior, el mayor apretaba su piel y aspiraba su aroma, estaban tan peligrosamente cerca. Taehyung besó su cuello, su mandíbula, su mentón, su mejilla y respiró tan caliente sobre sus labios que Jungkook ya no pudo contenerse "Alfa..."
"¡Jungkook!" No respondía "¡Soldado Jeon!" Y fue entonces cuando el mencionado reaccionó. Fuera, en la ventana, la penumbra de la madrugada permanecía igual, sin embargo la realidad era distinta. Su habitación era iluminada por la luz de un candelabro que le pareció majestuoso, sus ojos siguieron la voz de donde provenía su nombre y entonces reaccionó. Había sido un sueño, uno muy lúcido, que lo había dejado caliente y sin aliento. "P-príncipe"
"Soldado... Está en celo"
Lo anterior había sido un sueño, pero eso era real y estaba jodido.
Holii, perdón por tardar tanto tiempo en actualizar ;(( fue debido a lo ocupada que he estado en estos días, pero espero no tomarme tanto tiempo en subir el siguiente capítulo. Les dejo este algo corto y espontáneo, espero les agrade.
Los quiero, voten y tengan lindo día <3
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Soldier, king | taekook omegaverse
Fanfic⚔️ Royalty I Los "rebeldes" están en una prolongada lucha intentando quitarle el poder a los alfas, quiénes han tomado el mando a base de someter a los omegas, provocando la extinción de los mismos. O al menos es lo que se cree; pues Jeon Jungkook...