Her Majesty Kim SeonWoo

👑 1Ö 👑

—Ese maldito traidor —Repetia una y otra ves Sunoo.

—No le de importancia alteza, estoy segura de que-

—¡DE QUE ESE IMBÉCIL ME ROBARÁ AL EMPERADOR! —sus ojos derraman lágrimas, fue valiente para enfrentar al emperador pero sabía que eso nunca lo alejaría de el.

Sabía que el emperador lo amaba... ¿Verdad?

—Trae a un mensajero, tengo que-

—¿Que tienes que hacer Sunoo? ¿A quien matarás ahora? —Justo lo que menos quería... Ahora jungwon había llegado a joder.

—No tengo tiempo para tonterías, jungwon.

—Ni yo, Sunoo. —Mostro esa hermosa sonrisa que a todos encantaba — Solo venía... Para hacerte la cordial invitación yo mismo.

—¿Invitación?

—Oh! ¿No lo escuchaste? —su vos ahora burlesca— La emperatriz ah ordenado una gran celebración esta noche, daremos a conocer... Oficialmente al nuevo favorito del emperador.

Sunoo se quedó sin palabras.

¿Nuevo favorito?

—Es obvio que hablo de Jake, el nuevo favorito del emperador. Espero que asistas, Sunoo, me alegraría tanto verte allí.

—Fuera... Fuera de mi vista.

Una última sonrisa de victoria y jungwon salió del lugar.

—¡Lilian! —grita y enseguida llega la mencionada. —¡Dime cómo es posible que la emperatriz dará una celebración en honor a ese idiota! —Su vos era más que molesta.

—P-perdoneme majestad, yo en verdad no lo sabía —su mirada baja solo demostró que de verdad no sabía nada.

Las cosas no podían empeorar ¿Cierto?

👑

La noche ya había caído. El ruido podía escucharse hasta la habitación de Sunoo haciéndole imposible su descanso.

La puerta es tocada.

—Adelante.

—Su majestad la emperatriz, solicita su presencia en el harem —solo eso sale de la mujer y después se retira.

—Genial... —susurra con amargura.

Con los ánimos por el suelo lo único que puede hacer es levantarse de su cómodo sofá, unas cuantas joyas son colocadas y sin olvidar su brillante corona... Un obsequio del emperador.

Todos los precentes se ponen de pie al recibir el anuncio.

"Su majestad, Sunoo"

Sunoo felizmente puede ver cómo todos en el harem se inclinan ante el a excepción de Jungwon, la emperatriz, Jake y la flor del palacio, la hermana del emperador.

Sunoo se acerca a donde la emperatriz dejando una reverencia ante ella.

—¿Pidió verme?

—Ven aquí Sunoo —Señala un asiento alado de Jungwon. Este obedece. —Estos días te eh visto un poco decaído... Supe que no estás comiendo lo suficientemente.

—Con todo respeto... No creo que eso realmente le importe demasiado —la típica sonrisa de amargura se posa en los labios de Sunoo.

Luego de un pequeño suspiro— Es cierto, no me importa mucho qué pase contigo... Pero como encargada del harem, mi deber es cuidar bien de los concubinos de mi hijo, mi deber es cuidar que mantengan una buena salud. Tu eres parte de ellos...

—Yo no soy como los demás...

—No quiero iniciar una pela ahora —susurra la emperatriz —Mande llamarte porque tienes que estar aquí. Es tu deber como favorito del emperador.

Sunoo solo evito soltar su molestia, un pesado suspiro bastó para que una sonrisa estuviera en su rostro y luego da un pequeño acentimiento a la Emperatriz, quien solo sonríe de igual forma.

La música continua, todos disfrutan, bailan, beben y comen.

—¿Pasa algo Jake? —habla Karina, la hermana del emperador.

—Sigo impresionado... El harem, es algo... Raro.

—¿A qué te refieres con raro? —La emperatriz alcanza a escuchar.

—Al harem, majestad... Siempre escuché muchas cosas sobre. Cómo si fuera una tierra de ensueño o algo parecido.

—Muchas cosas pasan por el harem, no creas a todo lo que dicen... Pero es cierto, puede llegar a ser una tierra de ensueño ya que en todo el mundo, el imperio es el único lugar en dónde puedes entrar como un esclavo y convertirte en una Emperatriz teniendo a todo el mundo a tus pies.

Sunoo escucha esas palabras.

—Proximamente —de nuevo jungwon. —Seras lo suficientemente capas eh inteligente de llevar ese título.

—No podría —baja su rostro con una sonrisa apenada— Usted, emperatriz Jungwon es el principal en el harem, tiene al heredero del trono... Jamás podría compararme con usted y tomar un título que le pertenece —aquellas palabras toman por sorpresa a todos los que alcanzan a escuchar.

Jake era tan inocente y comprensivo sin ningun rastro de maldad y ambición.

O claro.

Eso creían todos.