Her Majesty Kim SeonWoo

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El tiempo pasaba tan rapido, ya habían pasado 2 meses. En esos dos meses sunghoon había dejado de insistirle. Habia dejado de buscarlo.

Y eso le dolió. Le dolió mucho.

Supo que cada noche llamaba a un esclavo diferente, aunque con más regularidad a Jake. Si, es cierto que Sunoo, por molestia le dijo que dejara de molestarlo y que mejor se fuera con sus amantes.

Sin embargo no creyó que de verdad este tomaría su palabra.

—Vaya... Sunoo, cuánto tiempo—Escucha aquella vos, aquella que estuvo sendo relevante para muchos, pues era el nuevo regalo hacia el emperador. Jihoon.

—Su majestad, la emperatriz, Jihoon —Corrige.

Intentando evitar la molestia, Jihoon solo sonríe sin ganas —hasta donde sé, no se ha consumado ninguna boda, así que sigue soñando un poco Sunoo. Tu jamas serás emperatriz.

—¿Y a caso tú lo serás?

—El emperador no ha vuelto a mirarte, no te llama, así que pronto... Se deshará de ti. —Responde con una sonrisa orgullosa en el rostro.

—Sueñas mucho para ser un chico de una sola noche. Deberías de saberlo ya. Su majestad no llama a su harem luego de la primera ves.

—Eso es lo que tú crees... —se va acercando cada ves mas a Sunoo hasta quedar a unos pocos centímetros de. —Su majestad volvió a pedir por mi. El dijo "Quiero a Jihoon"

Todos en el harem observaban la escena, Entonces lo vio. Sunoo vio como sunghoon pasaba por el lugar...

Hora de una pequeña escena.

Aprovechando la cercanía que tenía Jihoon con el, de pronto Sunoo cae al suelo.

—Ahhh! ¿Estas loco? ¿Cómo te atreves a tocarme? —levanta la vos manteniendo quejas de dolor en su vos. —Llevo al hijo del emperador, podrían matarte por esto!!!

Aquellos gritos por parte de Sunoo llamaron la atención de sunghoon, quien al voltear, logra ver a Jihoon parado justo frente a Sunoo, quien se encuentra en el suelo tirado con muecas de dolor en el rostro.

Así que rápidamente se acerca tomando a Sunoo en brazos.

— ¡Sunoo!

—Majestad... Jihoon... El intentó atacarme, todos lo vieron —sunghoon voltea a su harem viendo como todos asienten a lo dicho por su emperatriz. Entonces mira a Jihoon.

—¡Guardias, llevenselo!

Mientras Jihoon es llevado por los guardias, sunghoon toma en brazos a Sunoo para llevarlo consigo a su habitación mientras rápido pide por un médico.

Bueno. De algo estaba seguro Sunoo.

No volvería a ver a ese insolente chico.