El Demonio y la Estrella Vespertina [Xiaolumi]

Capítulo 9

Xinyan y Xin Fei intercambiaron miradas extrañas en la mesa del desayuno, y Nilou se sintió un poco incómoda, no ayudó que Cyno sentara a Nahida entre ellos y permaneciera callado toda la mañana, sin siquiera darse cuenta de la presencia de su "esposa"; Nilou siguió mirándolo, con la esperanza de llamar su atención, pero simplemente comió su comida en silencio, un silencio frustrante.

Xinyan fue quien rompió con la incomodidad.

"Entonces, ¿durmieron bien?"

Nilou aprovechó la oportunidad de tener una conversación real, no era como si el hombre a su lado le fuera a dar alguna.

"Oh, lo hice, pero, la pequeña necesitaba una historia antes de dormir", dijo sonriendo a Nahida, quien solo hizo un puchero.

"¡He tenido un sueño increíble!", dijo Nahida, burbujeante como siempre, "Soñé con criaturas marinas que volaban en el desierto y pequeños árboles a los que les encantaba tocar música".

"Suena como un sueño agradable, pequeña", se rió Xinyan, "¡Es genial tener una gran imaginación!"

El tenedor de Cyno resonó en su plato mientras se levantaba.

"Muchas gracias por su hospitalidad, tenemos que ir al puerto de Liyue".

"¿Están seguros?" Xin Fei levantó una ceja.

"Amar tiene razón", Nilou sonrió, levantando a Nahida "Tendremos que llegar allí lo antes posible de todos modos, antes de que la posada se llene".

"Bueno, es una lastima", frunció el ceño Xinyan, "Pero espero que ustedes tres se diviertan en el viaje".

Cyno asintió brevemente mientras Nilou y Nahida se despedían, Nilou se sintió tensa al momento de abandonar el pueblo, especialmente pensando en el sueño que había tenido esa noche; una encantadora música de violín, bailando con Cyno hasta quedarse sin aliento, él inclinándose hacia ella, una pregunta que siempre había querido escuchar en sus labios antes de que él...

Ella se deshizo del pensamiento, el recuerdo de ese sueño ardía en su cerebro, no le haría bien, peor aún por el hecho de que el humor de Cyno no había cambiado; la pequeña Nahida se acercó y tocó a Cyno en el hombro.

"¿Sí?", aún sin emociones, todavía desprovisto de cualquier apariencia del hombre que había llegado a conocer.

"¿Puedes contarme un chiste, por favor?"

"No tengo más, disculpe, Reina Menor".

Nahida parecía confundida y, si Nilou no la conociera mejor, herida, en cambio, Nahida se acurrucó en los brazos de Nilou y permaneció en silencio.

Lumine miró boquiabierta a Xiao, debatiendo si el príncipe heredero de Liyue se había vuelto loco.

"¿'Volar' ? ¿Quieres que volemos de vuelta a Liyue?"