La Ultima Oportunidad

Capítulo 2

Igual a Ella

Fecha: 18 de Mayo del 2035
Hora: 9:13 A.M.
Lugar: Guanayara, Cuba.
Colonia: KP.57

Inicio de Ciclo De Pase:

3 meses. 13 días. 15 horas. 22 minutos.

(Idioma hablados en el capítulo: Ruso, Italiano y el Taíno.)

Olivia

Termine de leer el libro. Me levante de la cama y me agache para sacar lentamente el ceramico del piso, y esconder abajo de este el libro junto a las fotos de mi hermano y mi cuñada. El bebé a mi lado se remueve un poco ante el pequeño ruido pero sigue durmiendo tranquilamente.

Aunque siento su mirada sobre mi, me doy vuelta y sigo con mi tesis sobre los nuevos trabajos. Me gusta fingir que no lo veo, así tal vez se aburre y se va de una vez por todas. Aunque esa aura salvaje y brillo obstinado en su mirada parecen no apagarse jamás.

Hoy es nuestro día libre. Ni yo ni los de mi colonia tenemos que ir, habrá una pequeña visita por parte de los agentes y necesitan revisar todo sin estorbo. Solo espero que esto no signifique nada malo. Aunque mi subconsciente piensa diferente.

-Sigues siendo la misma, desde hace dos años me conoces y siempre me ignoras. Sabes lo mucho que me molesta y más si viene ti.- Comentó con molestia y un pequeño tono juguetón salió de su voz-

-Nunca cambiaría ni como soy ni como pienso respecto a todo esto, no tengo ni una sola razón. Simplemente sigo lo que creo correcto. - Expresé en forma de doble sentido mientras me ponía de pie, mirandolo en forma de reto con mi característica mirada de costado.- Así que si sabes que estoy ignorante entonces no me reclames nada, no te debo nada al final de cuentas.

-Sabes lo que piensan sobre los libros y más de ese tipo. -Me recordó mientras cambiaba de tema, apoyandose de costado en la puerta con una pequeña mueca- No quiero estar defendiendote de posibles castigos, regina.

Levantó una ceja incrédula y con una expresión de sorpresa le respondo a Eugene- ¡¿Disculpa?! Primero; se lo que dicen y por eso soy cuidadosa, que te metas a mi casa en plena mañana para molestarme no es mi culpa. Segundo; solo me conoces hace dos años, no sabes ni mi color favorito.- Entre más decía, mas me enojaba y el más sonreía con esa estupida sonrisa egocentrica.- Tercero; jamás te pedi que me cuides, ese cargo te lo pusiste solo.

A Flynn lo conocí hace dos años, cuando el era un niño de 17 y yo una recién joven adulta de 22. Al principio nos tocó diferentes colonias, pero el era demasiado inteligente y yo necesitaba alguien para los análisis, así que ahora estamos juntos.

Aunque perezca que lo detesto, siempre estaré agradecida las veces que nos trajo comida u otras cosas para sobrevivir. Eugene vivía solo, no tenía familia de algún tipo, solo el y su pequeña gata Kira. Una hermosa felina de pelaje negro y blanco muy suave con hermosos ojos miel.

-¿Sabes que, Flynn?- pregunté con mi mirada retadora. El solo rodo los ojos ante mi apodo que el tanto detesta.- No me interesa que me protegas, soy una adulta y se como cuidarme a mi y a Tom. Así que puedes darte la vuelta y dejar de darme sermones sobre lo linda que puede ser la vida si sigo todas las leyes impuestas por un par de burgueses. -Terminé de expresar con enojo.

-Esta bien, como tu quieras regina, supongo que tendré que marcharme con estas semillas de chocolate y estos terrones de azucar.- Nombró con indiferencia los alimentos mientras se daba la vuelta.