𝑼𝒏𝒕𝒐𝒖𝒄𝒉𝒂𝒃𝒍𝒆 𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒚 ༒ 𝙳𝚎𝚊𝚝𝚑𝚆𝚘𝚕𝚏 𝚡 𝙵𝚎𝚖 𝚁𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝙸

—Niñera, niñera, _______ quiere chocolate.

Abrazándola y haciendo ojitos tímidos, la de cabellos ___ se aferro a las ropas de la más alta, brillando de inocencia tan deslumbrante como el oro.

—Mi dulce princesa, ¿quiere un poco de chocolate?

—No soy una princesa, porque el conde es mi papá.

—Entonces es una linda condesa —agregó guardando su bordado—. ¿De verdad quiere chocolate?

—¡Si! ______ ama el chocolate —expresó mientras era cargada y sentada en sus piernas—, ¡así como ama a Rosa!

—Ay mi señorita…

—¡Rosa! —le regaño otra criada que entró a la habitación—. La jefa de niñeras te lo dijo, no puedes darle a la señorita chocolates, y menos si usa su vestido blanco.

—¡Pero Inés! —ahora fue y abrazó a la de cabellos miel—. Tengo mucha hambre, y tus chocolates me gustan mucho —pidió—. Cuando Inés hace chocolates a mi me gustan.

Vaya que la infanta sabía donde manipular, dando en el clavo.

—Si a la pequeña _______ le gustan mis dulces… que bueno que traje unos pocos.

Sacó de sus bolsillo, en un pañuelo rojo, un par de chocolates, que crearon un brillo en el mirar de le oji-___.

—Solo no puede decírselo a Julieta ¿si señorita?

—¡Gracias Inés! —se ganó un beso en la mejilla por parte de la infanta, quien de inmediato comió sus chocolates sin cuidado.

—Pero señorita, coma despacio, mire como se deja siempre la boca —habló Rosa limpiando sus manos y mejillas.

Entonces el ruido de la puerta principal de la alcoba se escuchó, mientras ellas arreglaban lo faltante de la pequeña, el conde Salazar aparecía.

—¿Ya esta lista mi hija?

—Si señor conde —respondió Rosa dejándome ver a su infanta.

—¡Papi! —corrió hacia él esperando ser cargada en sus brazos.

—Ya es hora de ir a la iglesia amor, ¿ya tienes pensadas tus oraciones?

—Ajam —asintió—. Muchas gracias Inés, gracias Rosa.

—Estamos felices de ayudarla señorita —dijeron al unísono las niñeras haciendo una reverencia.

—Será mejor irnos ya amor.