Luego de estar en el parque, Mark lo llevó por las calles de Seúl. Esta vez, pararon delante de una tienda conocida por Donghyuck.
—¡La tienda de brujería! —exclamó Donghyuck sorprendido. Mark frunció el ceño.
—¿La conoces? —le preguntó extrañado.
—Sí, aquí vine a hacer una consulta amorosa. El chico que atiende la tienda me dijo cómo contactar contigo. En su momento pensé que me estaba estafando. Ahora veo que no.
—Así que conoces al protegido de Apolo.
—¿¡Qué?!
— Huang Renjun, nieto de Huang Mei, hija de Apolo.
—Espera, espera, espera. ¿¡Me estás diciendo que Renjun es un semidiós!? —exclamó Donghyuck sorprendido.
—Descendiente de semidiós. Su abuela tenía el poder de la clarividencia, uno de los muchos dones de su padre, Apolo. Renjun heredó ese poder —Donghyuck asintió sorprendido. ¡El chico de verdad tenía poderes! Aunque eso ya quedó demostrado al seguir sus pasos la noche anterior—. Vamos a esperar un poquito.
Ambos se escondieron detrás de unos coches y esperaron a que el chico saliera. Cuando este lo hizo, tras cerrar su tienda, lo siguieron caminando unos metros por detrás suyo en silencio. El chico entró a un supermercado y se paró delante de un estante de champús.
—¿Por qué seguimos a Renjun? —le preguntó Donghyuck a Cupido.
—Porque ya es hora de que sea flechado. —le respondió.
—Vale, pues flechalo.
—Espera, aún no es momento.
Ambos vieron como Renjun cogía un champú y leía sus cualidades. Rápidamente echó un vistazo a su alrededor y desenrroscó la tapa para oler el champú. No pareció agradarle ya que volvió a enroscarla, lo dejó donde estaba y siguió observando los champús.
—Qué chico más raro...—susurró Mark.
—No lo juzgo, yo también hago eso —Mark lo miró confundido—. ¿Qué? ¿Crees que este pelo sedoso con olor a girasol se consigue así como así? No, no. Hay que oler muchos champús para escoger el indicado.
Entonces oyeron otra voz, cortando su conversación.
—Perdona, no está permitido abrir los champús —le dijo un chico vestido con el uniforme del supermercado. El chico era alto y pelinegro. Se podía notar que iba al gimnasio debido a sus musculosos brazos y sus amplios hombros.
Renjun, que lo habían pillado infraganti oliendo otro champú, pegó un salto del susto y rápidamente volvió a dejar el champú donde estaba.
A su lado, Mark preparó una de sus flechas. Donghyuck se dió cuenta que el aura de Renjun y la del dependiente habían cambiado a una rosa fuerte. Mark sacó una flecha rosa y tensó el arco. Primero flechó al dependiente y luego justo en el momento donde Renjun avergonzado vió a los ojos del dependiente, Cupido lo flechó.
Renjun y el dependiente se quedaron mirando fijamente con cara de embobados, envueltos en su burbuja. Renjun pareció recordar la situación en la que estaba.
—Yo... Perdóname, estaba decidiendo cual de ellos comprar ya que el anterior ha dañado mi cabello. —dijo avergonzado.
El dependiente le sonrió.
—Tranquilo, si quieres te puedo ofrecer mi ayuda. Soy Jeno por cierto.
—Renjun, encantado.
Los chicos empezaron una conversación sobre champús y una vez terminada, Jeno aprovechó e invitó a Renjun a tomar un café. Este con gusto aceptó.