Paper Hearts | Dnf

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—¡Sapnap! ¿Comiste?

—Vaya. Hola Dream.- El chico en cuestión le dedicó una pequeña sonrisa desde su posición al final de la cama del hospital, tomando notas en su cuenta. El de mechones rubios cerró la puerta detrás de él, dejando caer su bolsa de plástico con comida para llevar en una mesa de café cercana. Acercándose a él, se detuvo a su lado y miró al chico encima de la cama. —¿Como esta George?

Sapnap nunca había sabido cómo responder adecuadamente a esa pregunta. Por cada día del año pasado, Dream no dejaba de preguntar cada vez que venía, y Nick tuvo que luchar para idear una alternativa diferente de la misma respuesta cada vez. Bueno, pero ¿todavía no hay signos de mejora? Está vivo, ¿pero es peor que la muerte?

—Está bien, como siempre. Nada va mal, así que son buenas noticias.- Trató de hacerlo girar de una manera que aliviara al mayor. Instantáneamente, funcionó, porque Dream dejó escapar un suspiro de alivio. —Eso es bueno. Gogy, ¿escuchaste eso? No tienes permitido morir. Hasta el mismo Dios lo prohíbe. Tienes que estar atrapado conmigo por el resto de tu vida, ¿recuerdas? Tú lo dijiste primero, no yo.

Divagando, el niño mayor fue a dejarse caer en la silla junto a la cama, dejando caer su mochila a sus pies. Todavía vestía su uniforme escolar, lo que indicaba que había venido aquí inmediatamente después de clase, lo que casi siempre había sido el caso todos los días durante el último año, señaló Nicholas.

Sacando la bandeja de comida incorporada doblada de la cama del hospital, Dream la giró para mirarse a sí mismo antes de dejar caer un cuaderno encima. —Traje mi tarea de matemáticas, otra vez. Siempre has sido mejor en matemáticas que yo, así que también debes ayudarme esta vez, ¿de acuerdo? Solo obtuve una C la última vez.- Rio un poco para después proseguir.—Sigues siendo malo como siempre, George. ¿Miedo de obtener una calificación más alta? Pft.

Nick ya estaba acostumbrado a que el más alto hiciera este tipo de conversación, pero cada vez todavía le dolía como la primera. No tenía idea de cómo Dream aún podía mantenerse tan positivo después de un año sólido. Debieron ser muy cercanos.

Charlando, Dream comenzó con su tarea mientras Nick terminaba de ajustar las entradas de los tubos intravenosos de George. —Sap, ¿no tienes tarea también?- El chico mayor le estaba hablando ahora cuando estaba a punto de salir, así que se volvió hacia él. —Ah... si, en realidad si tengo.- Sapnap respondió tímidamente.

Una brillante sonrisa levantó todo el rostro de Dream. —¡Tráela, trabajemos juntos en eso! Además esa comida para llevar es para ti, así que mejor te la comes antes de que se enfríe. O me enfadaré.

Sapnap solo pudo ofrecerle una sonrisa amable y un asentimiento manso. —Gracias, Dream. En ese caso, vuelvo enseguida.

Las siguientes horas pasaron con Dream ocasionalmente gruñendo de frustración por sus ecuaciones de álgebra, Sapnap riendo suavemente mientras ofrecía la mínima ayuda que podía mientras comía su sopa de tomate, y el niño mayor divagando sobre los tediosos detalles de sus días escolares a George. Nick hacía tiempo que había terminado su tarea de historia; nunca supo lo que era luchar académicamente, a lo que Dream se quejó envidiosamente —Eres demasiado inteligente, es injusto.

—George, quiero que sepas que para cuando te despiertes tendrás toda una vida de deberes que necesitarás para ponerte al día. Querido Dios, la maestra Puffy es la peor profesora de matemáticas que he tenido en mi vida. ¿Quién da tanto trabajo a sus alumnos? Ooh, también, Quackity y Wilbur están saliendo ahora. ¿Puedes creerlo? Resulta que su primer beso no fue un accidente después de todo. ¡Wilbur invitó a Quackity a salir y son literalmente tan lindos y enamorados que me dan ganas de vomitar!- Después de robarle un bocado a la sopa de tomate de Soobin, continuó. —Eres tan extremadamente afortunado que no tienes que presenciarlo en clase de geografía todos los días, porque qué asco.- Fingió una mordaza de disgusto, a lo que Sapnap se rió en silencio. Si el silencio con el que se encontró después le pinchó la piel, no lo demostró.