9.Le mariage de Kat et Pierre

354 7 0
                                    

—Kat, ya llegué— anuncia Charlotte con un bolso y su vestido de dama de honor.

—Pasa, pasa— grita desde la otra habitación. —Mamá ¿Puedes ir a recibirla?

La madre de Kat asiente y va a recibir a Charlotte que viene cargada y con Amélie de la mano.

—Hola Charlotte, ¿Cómo estás?— la saluda.

—Hola Alina, muy bien ¿Y tu?— la saluda también y nota que mira a la niña. —Ella es mi hija Amélie, saluda amor.

—Hola— sonríe.

—Hola, que hermoso nombre tienes.

—Gracias— se sonroja tímida.

Alina acompaña a Charlotte y Amélie a la habitación con Kat donde la ven con ruleros, en una bata de seda y siendo maquillada.
La pequeña Amélie no puede evitar reír al ver a su madrina con los ruleros en su cabello y ella sonríe.

—Hola Kat, te ves bien

—Me veré mucho mejor querrás decir— sonríe. —Hola ahijada hermosa.

—Hola, madrina— la abraza.

—Yo ya estoy arreglada y peinada, solo me tengo que poner el vestido y los tacones ¿Dónde están las demás?

En la habitación aparecen Heidi, Isabel y Carmen con comida para el almuerzo.

—Hola amigaaa— Carmen la abraza. —Me enteré lo que pasó en Mónaco ¿Estas bien?.

—Si, estoy bien— sonríe. —Pude escapar y ahora él está preso, el juicio es en dos meses.

Isabel la abraza porque no puede evitar con Carlos, sentirse culpable por el secuestro de Jules y el rapto de ella en Italia.

—Lottie, por favor perdóname por lo que pasó en Italia, fue nuestra culpa.

—Isa, tranquila— la abraza. —No fue culpa de ustedes, fue Adrien que orquestó un plan para atrapar a Jules y a mi, pero ya pasó y estoy bien.

Isa asiente y sonríe al saber que todo está bien entre su amiga y ella, son casi familia después de todo.

—¿No trajiste a Jules?— pregunta a Sofi jugando con Amélie.

—No amor, Jules se quedó con su papá porque quería ver a Alain— dice Charlotte.

—Cierto, Alain se aprontara con Pierre y los demás— Kat acaricia la mejilla de la pequeña Sainz.

Mientras tanto los hombres estaban sentados en la mesa almorzando y conversando.

Alain, Jules, Jake y Dylan estaban jugando mientras comían unas ricas hamburguesas que el tío Pierre había comprado para ellos, estaban distraídos en su mundo de niños mientras los adultos hablaban.

—¿Así que fueron a Amalfi?— pregunta Pierre.

—Si, y estuvimos conversando de el futuro, sabes que estamos intentando tener un hijo por inseminación artificial pero ella ya no quiere eso— explica el monegasco mientras come.

—Es entendible ¿Sabes todo lo que tuvimos que pasar para tener a Dylan?— dice Daniel. —Se nos estaba acabando el tiempo y era nuestra única alternativa, fueron pinchazos, pastillas, dolores, perdidas es muy fuerte toda la situación. Pero ustedes son jóvenes, inténtelo naturalmente.

—Y aún así, es igual a ti— dice George.

—Pues claro, es mi esperma ¿Qué esperas?

Todos ríen ante el comentario de Daniel, siempre tan elocuente en sus contestaciones.

The Royal Family || Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora