Filofobia. [TodoBakuDeku].

Capítulo 29: "Problema."

Cuestión discutible que hay que resolver o a la que se busca una explicación.

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Cuando pensamos que por fin pusimos un punto y aparte para todo, a veces tenemos que retroceder y ver que no es un punto y aparte, si no un punto y seguido, porque las personas de nuestro alrededor aún están carentes de su punto, unos están en coma (en pausa), otros apenas están escribiendo y hay unos que buscan ese ya tan esperado primer párrafo.

Y Todoroki veía todo eso a su alrededor, para el ya estaba en el punto final de algo, pero no sabía si era un punto y aparte o seguido, pues ni si quiera encontraba el inicio de ese capítulo de su vida.

Pero ese pensamiento lo dejaría para después, pues su concentración ahora estaba en una castaña, la cual miraba a todos lados buscando al pecoso del salón. Algo que le hizo entrar en dudas al mitad bicolor, sabía que aquella chica y el peliverde eran grandes amigos, pero no estaba seguro de cuanto conllevaba esa amistad.

Era un ridículo por preocuparse por la relación de la chica con Izuku, cuando él ni siquiera había podido ni avanzar un paso con el chico. Se sentía avergonzado por eso, así que mejor volteo la cabeza para centrarse en todo menos en sus pensamientos. 

Primer paso: ignorar el problema. 

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Las horas pasaron y su primer receso ya comenzaba, algunos de sus compañeros le invitaban a sentarse junto con ellos, a lo cual él se negaba, sus amigos pensando que necesitaba tiempo a solas no insistieron y Todoroki lo agradecía internamente.

Al salir del salón se encontró con aquella castaña que le hacía tener sus dudas, sorprendiéndose en el acto.

-- ¡Todoroki, hola! -- Sonrió animada la de menor estatura.

-- Uraraka... -- Contesto con simpleza, mirando en su dirección.

-- Se que quieres un tiempo a solas, pero podría hablar solo unos momentos contigo. -- Bajo la mirada nerviosa, comenzando a jugar con sus dedos.

Shoto no entendía el actuar de su compañera, así que solo ignoro el nerviosismo y acepto la petición de la chica, caminando por los pasillos y pasando de largo a los otros alumnos de la institución.

En su larga caminata ninguno dijo nada, hasta llegar al patio trasero, donde no habían muchos alumnos presentes. Entonces Uraraka tomo la delantera sentándose en una de las bancas de alrededor, el muchacho solo la siguió y se sentó a su lado.

-- ¿De qué quieres hablar? -- Rompió por fin el silencio.

-- Pues... verás, a ti te gusta Bakugo. -- Comenzó, sin verlo a los ojos, se sentía muy apenada. 

-- Si. -- Afirmo sin titubear.

-- Ah... Bueno, a mi también me gusta alguien y quisiera saber, ya que eres la única persona que conozco con pareja, ¿Cómo me debería declarar? O bueno, tu que consejo me das. -- Por fin alzó la mirada encarando a su compañero de clase. -- Pe- perdón si te incomode o eso, se que a ustedes no les gusta hablar de eso, lo entiendo bien, de echo a mi también me incomodaría, pero es que--