Filofobia. [TodoBakuDeku].

Capítulo 4: " Philia."

Se denomina como Philia al amor que existe entre amigos, el amor al prójimo que busca el bien común y se expresa a través del respeto, solidaridad, cooperación, compañerismo. Se dice que es uno de los amores más bonitos que existe.

Philia es un amor que se caracteriza por ser desinteresado y que se basa en el compañerismo que se alegra cuando el otro es feliz y está bien. No involucra un amor pasional ni atracción sexual.

Ejemplo de Philia son aquellas amistades de vieja data, leales y comprometidas en las que muchas veces se comparte más tiempo con los amigos que con las parejas, sin que eso indique otro tipo de amor que no sea el fraternal.

💚🖤

Una nueva semana comenzaba y con ello la misma rutina del peliverde, en estos últimos días ya se le había hecho costumbre llegar una hora antes, por alguna razón la escuela ya estaba abierta y aunque no habían muchos alumnos, ya se se encontraban los mismos.

Camino a su salón se puso a pensar que la semana anterior fue demasiadas veces con su psicóloga, por lo tanto dedujo que a lo mejor así se enteraron sus dos compañeros. Dio un suspiro molesto por no saber cómo lidiar con su propia condición, pero era de esperarse, jamás se preparó para ello.

Al llegar a su aula noto la presencia de dos chicos, ambos voltearon a verlo sin expresión alguna, Izuku por su lado quería morir ahí mismo, sentía como su alma se le fue en un segundo.

-- ¿He?-- Se cuestionó así mismo.

-- Buenos días Midoriya.-- Saludo el mitad pelirrojo.

-- Bu-Buenos días Todoroki...-- Devolvió el saludo lo mejor que pudo, pues su lengua y nerviosismo no querían cooperar.

Silencio.

-- Creo que tengo algo que hacer.-- Dio media vuelta listo para huir.

-- ¡Tu maldito bastardo!-- Ok, esa era la señal para empezar a correr, pero antes de dar un solo paso fue jalado por el rubio de la parte trasera del cuello de su camisa.

-- ¡Suéltame!-- Alegó el peliverde intentando escapar torpemente. El rubio solo frunció más su ceño.

-- ¡Tu no me dirás qué hacer!-- Lo sentó en su asiento de siempre y lo miró con su típica ira.-- Te quedas aquí con nosotros ¿Entendido?-- Solo recibió un asentimiento tembloroso por el más pequeño.

-- Bueno y ya que estas aquí y aún falta mucho tiempo para que alguien venga, queríamos hablar contigo.--  Nuevamente esas palabras, como que "el hablar contigo" sería una señal de ahora en adelante para algo malo, según el de ojos verdes.

-- ¿Sobre?-- Preguntó nervioso.

-- Sabes sobre que.--

-- Supongo que mi psicóloga no les dijo nada de mi condición.--

-- Nos dijo que su trabajo se lo impedía.-- Por fin habló el mitad albino.

Hubo un silencio, donde el peliverde se cuestionaba si hablar de ello o no. Un silencio donde la poca paciencia del rubio casi estaba en su límite.

-- ¡¿Bueno dirás algo o no?!-- Dijo ya con irritación.

-- Katsuki cálmate, por favor.-- Se levantó para acercarse a su novio e intentar hacer que su calma volviera. Para ello juntó ambas frentes mientras hacían contacto visual, dejando a la vista un muy suave y poco notorio sonrojo por parte del rubio. Pero fueron abruptamente separados.