El Juego de la Botella (Stardust Crusaders)

0. El Juego de la Botella.

El juego de la botella es algo que suelen realizar los adolescentes para entretenerse. En él, ellos deben de girar una botella para posteriormente besarse entre sí.

Es un juego bastante estúpido si me lo preguntan, pero el día de hoy, hemos despertado en un cuarto con nada más que una mesa,un reloj, seis sillas, un televisor en la pared y una botella de cerveza vacía.

No hay puertas, y destruir las paredes, pisos o techo es inútil. Lo único que nos queda es jugar a esta estupidez.

—Yare yare daze... —pronuncié mientras escuchaba al imbécil que estaba en la televisión. Lleva una estupida máscara con lentes negros y un cabello rubio.

Detrás suyo hay una pared negra con rayas blancas y se está riendo maliciosamente.

—¡Hey imbécil! —gritó mi abuelo—. ¡Deja de reírte! ¡Mejor dinos de que va todo esto del "juego de la botella"!

—Señor Joestar, ya se lo hemos explicado —le respondió Kakyoin—. Es un juego que consiste en girar una botella y besarse.

—¡Una completa estupidez! ¡Oh My God! —gritó exaltado de la sarta de estupideces que nos pedía hacer.

El usuario, misterioso como era, simplemente siguió riendo.

—¡Solo les advertiré que cada una hora, este cuarto va a disminuir dos metros su tamaño! —exclamó entre risas—. ¡Que comience el juego! ¡Jajajajajajaja!

Y la pantalla se apagó.

—Veo que al final vamos a tener que jugar... Yare yare daze.

Los cinco nos sentamos en las sillas, a excepción de Iggy quién tuvo que subirse a la mesa para estar a nuestra altura. Todavía no puedo creer que metan un perro en esto...

—Miren, aparentemente no nos queda más opción que meternos en este juego estúpido —empezó a hablar mi abuelo, mientras se esforzaba por no soltar una risa.

Ya vas a decir el primer comentario estúpido de la noche, ¿Verdad?

—¡Polnareff! ¡Serás el primero en jugar! —exclamó, mientras empezaba a reir—. ¡Vas a tener que darle un beso francés al primero que te toque! ¡Bua, ja, ja, ja, ja!

—Muy bien, acepto el reto, señor Joestar —le respondió—. Pero a cambio, si le toca Iggy, le va a tener que dar un beso en el trasero.

—Son of a bitch! —gritó enojado—. ¡Solo empieza!

Y así, Polnareff giró aquella botella verde, dando inicio a nuestro infierno... Menuda mierda.