Stiles volvió de visita al día siguiente.
— Hola.— saludó apenado.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó con shock Derek.
— Si quieres me voy, solo venía a ver como ibas.— respondió con el ceño fruncido y apunto de irse.
— ¡No! ¡Espera! — pidió Derek levantándose bruscamente de la camilla, no pudo dar ni dos pasos antes de caer de lleno al suelo, golpeándose en la mandíbula.
— ¡Derek! — llamó Stiles corriendo a levantarlo, después del susto se soltó riendo tanto que el azabache se sonrojo.
— No es para tanto.— murmuró Derek desviando la mirada.
— Para mí si.— refutó el humano con una sonrisa.
— ¿Por qué viniste?
— Supongo que soy muy buena persona.— contestó Stiles dando por terminada la conversación.
— Stiles.
— ¿Qué, Derek?
— Te amo.— confesó el Hale viendo fijamente a los ojos a Stiles, quién expresó una mirada tan triste que el corazón de Derek flaqueó.
— Ojalá pudiera creerte.— susurró Stiles poniéndole play a la película.
Al tercer día del consciente Derek en el hospital, Stiles regresó a su habitación junto con Cora y Peter.
— Creí que te haría bien más compañía.— anunció Stiles cargando una canasta de frutas.
— Hola, sobrino, hace tiempo no sé de ti.— dijo Peter tomando asiento en el sillón individual al lado de la cama.
— Hermano.— llamó Cora con preocupación a la vez que corría a abrazarlo.— ¿Por qué no me contestabas?
— Lo siento.— atinó a decir Derek.
La tarde se paso entre animadas platicas de los Hale, Cora se quedó dormida sobre Derek, Peter pelaba un par de frutas y Stiles se las comía.
— Stiles.— mencionó Derek llamando la atención de los dos hombres por el tono tan débil que uso.
— Dime.
— Te amo.— repitió sin perderse ni un solo gesto que hizo el castaño, Peter en cambio los observaba sorprendido.
— Ojalá pudiera creerte.— contestó Stiles con la misma mirada triste de ayer.
Y así cinco días pasaron rápido para Derek que le repetía una y otra vez el "Te amo" a Stiles, quien seguía negando con un "Ojalá pudiera creerte". Pese al nudo en el corazón de ambos, no podían evitar revivir sus días felices, a Derek eso lo llenaba de una alegría que no sintió por 2 años, pero también de un miedo más grande que el que sintió por 2 años. Su alta fue anunciada pese a sus incontables mentiras de morir si salía del hospital.
A duras penas Derek dejó la instalación, estaba por llamar a un taxi cuando vió una camioneta estacionarse a frente a él.
— ¿Te llevo? — preguntó Stiles asomándose por la ventana.
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Destino
RandomUna historia corta acerca de la relación de Derek y Stiles. El mayor regresó el día de la graduación de la manada para pedirle matrimonio al humano que corre entre lobos. Esté aceptó. Habían estado mutuamente enamorados por años, por fin podían esta...