Ámame, Naruto.

sɪᴇᴛᴇ

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Espero de todo, pero que Naruto se levantará y fuera corriendo directamente hacia él con sus brazos estirados en su dirección definitivamente lo sorprendió.

Quedó estático, sin saber que hacer, él estaba dispuesto a enfrentar algún reclamo de Naruto, pero no, estaba ahí sin poder hacer algo mientras lo abrazaban con fuerza y le daban la razón mientras se insultaba el solo; sin saber que hacer son dejo caer su cabeza en el hombro de la persona frente a él, le resto importancia a lo ocurrido y se separó un poco del rubio.

— Ya deja de tomarle tanta importancia a lo que pasó hace mucho — Sus palabras salieron de su boca con toda la seriedad que lo caracteriza pero aún así con un deje de duda y tristeza. Naruto sabía de ante mano que Sasuke mentía, que el fingía restarle importancia cuando claramente hace rato estaba a nada de ponerse a llorar por todos los sentimientos que estaba guardadose él mismo.

— Y tú ya deja de restarle importancia — Su entreceño se frunció e hizo un puchero que fue pasado a segundo plano cuando la puerta se volvió a abrir ahora con mucho más cuidado que las veces anteriores, Kushina había entrado nuevamente a la habitación de su hijo, su mirada se dirigió a las dos personas que literalmente estaban frente a la puerta.

— ¡Sasuke! Que bien que estas aquí ¿Ya te sientes mejor? — El chico volteo a verla después de separar a Naruto de él.

— Si, ya me siento mejor — Otro abrazo llego y el solo puedo corresponder un poco incomodo por todo el contacto físico que estaba teniendo en solo pocos minutos, unos segundos después sintio como el abrazo se deshacía a lo que solo dejó caer sus brazos a unos costados suyos.

— Bien a lo que venía, Mikoto y yo estábamos haciendo el postre, ya sabes queríamos hacer unos Dangos, pero, cuando nos dimos cuenta ya no había Pasta de castaña así que necesitamos que vayan a comprarla. — Sonrió y le entrego un poco de Dinero a Sasuke para darse la vuelta e iniciar a salir.

— ¡PERO NI SIQUIERA NOS PREGUNTASTE SI QUERÍAMOS IR! — El rubio interrumpió la salida de su progenitora quien son una sonrisa se dio la vuelta y camino directamente hacia su hijo para darle un golpe en su cabeza.

— ¡PORQUE NO ES SI QUIEREN IR O NO, LES ESTOY DICIENDO QUE VAYAN A COMPRARLA! — Sin alguna otra palabra la pelirroja salió de la habitación de Naruto dejando nuevamente a las mismas dos personas de hace un rato, queriendo o no salieron también del cuarto después de compartir una mirada. — ¡Tengan cuidado en el camino! — La alegre voz de la Uzumaki mayor se escucho como si hace un momento no le hubiera dado un grito a su hijo el cual seguramente escucho media aldea, azul y negro compartieron otra mirada pero ahora acompañada de un suspiro y después una risa nerviosa para seguir con su camino a la tienda donde comprarían la pasta de castaña.

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Todo el camino fueron en silencio, uno pensando que de lo más normal por el hecho de que su acompañante siempre ha sido alguien de pocas palabras y el otro sintiendo incomodidad porque el rubio suele ser muy hablador. Acababan de comprar la Pasta que les pidieron, ahora iban de regreso a casa con un tubito blanco con el contenido, todo fue silencio hasta que una voz grito a lo lejos el nombre del azabache.

— ¡SASUKE! — El nombrado ya estaba arto, ese día estaba pasado de sobre manera todo el contacto físico que hacía a en un solo día y el abrazo que esa chica rubia le estaba dando solo hacia que se enojara e incomodara de sobremanera.

— Puedes quitarte — Una voz hablo con demasiada seriedad mientras intentaba separar a la ojiazul de su amigo, Naruto, quien es considerado como alguien alegre y que jamás a mostrado indícios de ser alguien serio pues siempre se la pasa riendo; estaba ahí con sus ojos sin ningún poco de brillo, Sasuke estaba claramente sorprendido pues nunca lo había visto así.

— No tengo porque soltarlo, solo lo haré cuando él me lo pida. — Su voz sonó con un deje de burla, sin ser consiente de que solo estaba haciendo enojar más a Naruto e incomodando un "poco" más a Sasuke. El rubio suspiro y puso una de sus manos en el hombro de la chica con el objetivo de que esta volteara a verlo, mientras que con la otra tomaba a su amigo de uno de sus brazos.

— Realmente no se que piensas… ni siquiera quiero saberlo en lo más mínimo, lo que quiero que sepas y entiendas es que estas incomodando a Sasuke. Así que mejor quítate de una maldita vez Yamanaka. — Tras decir aquello hace más presión en el hombro de la rubia y con la otra jala a al azabache a su lado, después de eso lo suelta para "esconderlo" tras de él pero sin tocarlo más.

— ¡Pero que te pasa! Agh, ya no importa — Sin saber como sobrellevar eso sigue su camino hacia donde se dirigía antes de encontrarse con los dos chicos, Naruto suspira y rie nerviosamente mientras se rasca la cabeza, el azabache sigue inmóvil.

— Lo siento… Y-Yo no sé qué fue lo que me pasó — El rubio voltea rápidamente para ver a su acompañante — Solo actúe por impulso porque note que ya estabas incómodo. — la disculpa con una sonrisa entre sincera y nerviosa aparece, Sasuke solo suspira para después seguir su camino hacia la casa de su "amigo".

— Eso ya no importa ahora vámonos que tu madre nos regañara si tardamos más — Sus manos están ahora en las bolsas de sus pantalones cortos y tal vez sin ser consiente su cara se colorea de un tono rojo un poco bajo. Solo piensa que es lindo que el chico rubio aún recuerde como se comportaba en cada una de las situaciones. Mientras que detrás de él Naruto se repetía que lo que había hecho había sido muy imprudente de su parte.

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Palabras: 1005

¿𝚈𝚘?
𝚈𝚘 𝚍𝚎𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚊𝚌𝚝𝚞𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚛 𝚙𝚘𝚛 𝚌𝚊𝚜𝚒 𝚝𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜 𝚢 𝚊𝚚𝚞𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚢, 𝚛𝚎𝚐𝚛𝚎𝚜𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚜𝚒 𝚗𝚊𝚍𝚊 𝚓𝚊𝚓𝚊.
𝙲𝚘𝚖𝚎𝚗𝚣𝚊𝚛𝚎 𝚊 𝚎𝚜𝚌𝚛𝚒𝚋𝚒𝚛 𝚖𝚒𝚜 𝚒𝚍𝚎𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚎𝚝𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚜𝚎 𝚖𝚎 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚎𝚗 𝚙𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚜𝚒 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚕𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚗𝚘 𝚜𝚎 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎.
𝚈𝚊, 𝚎𝚜 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚓𝚊𝚓𝚊.

Publicado: 31/Enero/2023