Chain Wolve [Heeseung x Sunghoon] HeeHoon

- 0.06

El sol declinando y una pala moviéndose de lado a lado. Pronto la montaña de tierra rellenaba el profundo hoyo en el jardín trasero de la casa.

Una gota de sudor bajó desde la raíces de sus cabellos hasta la línea marcada de su mandíbula. Aquella secreción hacía brillar la tez acaramelada de su piel.

Una escalofríante sinfonía se escuchaba, y provenía de los silbidos del hombre.

Justo cuando terminó con el montículo de tierra y finalmente aquello que tanto se había esforzardo en esconder estaba tres metros bajo esta; una sonrisa macabra se pintó en su rostro; el trabajo finalmente estaba hecho.

Así que cargó la pala para dejarla en el garage junto a las otras herramientas de jardinería y bricolaje.

Su cuerpo tenía manchones de tierra, así que estuvo a nada de subir las escaleras para ir a tomar un baño. Pero el insistente tintineo del timbre le hizo acercarse a la puerta.

Retomó los silbidos y cuando abrió esta un chico le apuntó con un arma y los otros dos tipos que estaban detrás dieron un paso al frente.

── Wow... No sabía que aquí le daban la bienvenida de esta forma a los vecinos ──Heeseung comentó con sarcasmo.

Sin una gota de miedo.

── No somos vecinos ──habló el contrario.

Nishimura Riki, japonés... Entre unos 22 o 23 años. Sin estudios culminados pero un expediente cargado de delitos con la franja roja. Actualmente trabajaba para la mafia de la cual, el padre de su novio -Yang Jungwon- era el líder.

Sí... Jay los había investigado bien y la información le había servido. Lee tuvo el presentimiento de que algo así pasaría.

── Vale, eso me ha quedado claro ──

── Las manos arriba ──pidió el japonés.

Hee se rió levemente e hizo caso. Quizás jugar un rato sería divertido. Ethan parecía estar de acuerdo.

── Chicos, registren la casa, y avísenme si ven algo sospechoso ──

── Wow, wow, wow... ¿Acaso son de la policía? Porque si lo son creo que deben saber que esto es allanamiento de morada si no tienen una orden ──

Riki le hizo entrar de espaldas, mientras la pistola seguía apuntando a su garganta.

── No necesitamos una orden... Tú eres un extraño que apareció de la nada y me parece algo sospechosa tu existencia... ──

Lee rió para sus adentros... Todo era justo como imaginó. Ahora sería estudiado por miedo de representar una amenaza para el hijo de los Yang.

── ¿Qué acaso no puedo regresar a mi otro país a visitar a mis familiares? ──

── Ambos sabemos que no es así. ¿De dónde saliste? ──

── ¿Del útero de mi madre? ──burló.

── No es tiempo para chistes baratos ──le amenazó con la pistola.

── Jefe... Hay algo raro con el sueño del jardín ──informó uno de los hombres.

── Vaya... Y casualmente tú estás embarrado de tierra ──sonrió de lado y luego regresó a su seria expresión.── Camina ──

Indicó y Heeseung se volteó y caminó, aún siendo apuntado.

Cuando salieron por la puerta trasera Nishimura miró la escena y luego al británico.

── ¿Qué es eso? ──