𝐁𝐄𝐁É 𝐂𝐄𝐋𝐎𝐒𝐎 / 𝗧𝗮𝗲𝗴𝘆𝘂

Capítulo 3

Las risas infantiles estaban flotando en el ambiente ya que Sunghoon estaba en la habitación de su mejor amigo Sunoo jugando con las figuras de acción que el menor había llevado.

Su amigo era ese tipo de niños tranquilos y tiernos que nunca romperían un plato, básicamente el hijo que cualquier persona quisiera tener.

― Hoonnie, tú siempre juegas con Ironman, no es justo.

― Pero a mí me gusta Ironman.

― A mí también ― haciendo un tierno puchero con sus labios abultados.

Para Sunghoon, Sunoo era el ser más tierno del mundo, tenía unas mejillas regordetas que se volvían rojas cuando se avergonzaba, unos ojitos que le hacían acordar a un gatito bebé, manitas pequeñas y gorditas y piel blanca que parecía de porcelana.

― Aw te ves tan tierno así ― a penas dijo eso y el menor comenzó a sonrojarse ― ¡Já! ― río ― Estás rosita.

― Basta, eres malo, tonto ― cruzando sus brazos.

― Gatito bebé no te enojes.

― ¡No soy un gato!

― Tus ojitos son de gatito ― apretando sus propias mejillas.

Sunoo se enojó y se dio vuelta para ignorar a su menor.

― Ddeonu, no te enojes, hyung

― Déjame

Al ver que su hyung no le daba atención se tiró sobre él, tirandose al piso junto con su amigo.

― ¡Ddeonu, deme atención! ― dijo de una manera dramática mientras aplastaba a su amigo con su cuerpo.

― Sal de arriba, me aplastas ― empujándolo

― Si me das atención te dejo tranquilo.

― Está bien, pero salte

Y así el menor dejo a su mayor tranquilo

― Eres molesto pero te quiero.

― Claro que me quieres, soy tu mejor amigo.

― Claro que sí... ¿Quieres ir a comer algo a la cocina?

― Claro, ojalá tú papi haya preparado pastel porque le queda delicioso ― hizo una pequeña mueca al estar calculado lo que había dicho ―  No le digas a mi papi que dije eso, no quiero que me deje sin pastelitos de chocolate.

― Tranquilo, ya sabés que tus secretos están a salvo conmigo, Hoonnie ― levantó su pequeña manita mostrando lealtad.

Ambos menores salieron de la habitación para comerse a escondidas el pastel que preparó Yeonjun.

Beomgyu y Taehyun se separaron mientras caían cada uno en su lado de la cama mientras trataban de regular su respiración. Las mejillas de ambos estaban teñidas de un sonrojo y ambos estaban mirando el techo de su habitación como si en su lugar hubiera un enorme cielo estrellado.

― Dios, Tyunnie ― tratando de calmar su respiración ― Eso fue...

― Increíble ― completó

― Wow, ¿Hace cuánto que no lo hacíamos? ― mirándolo

― No lo sé, pero la pasé muy bien ¿Y tú?

― Es obvio que sí ― río

El menor se acercó y abrazó a su hyung

― Tyunnie ― llamó

― No usamos protección... ¿Tú crees qué...?

― Mmm, no lo sé, no creo.

― Yo tampoco pero... Si llegará a pasar.

― Sería el hombre más feliz del mundo ― le sonrió ― Te amo.

― Yo también Tyunnie

Se besaron y con toda la pesadez del mundo fueron a bañarse ya que estaban hechos un completo desastre, cambiaron las sábanas y por fin pudieron dormirse plácidamente entre susurros con palabras dulces y bonitas.