TODO HA CAMBIADO

Capítulo 8

Castle sabía de la muerte de su padre, por supuesto. Después de que Kate le confesara que su madre había fallecido cuando ella tenía trece años, él simplemente no podía suprimir su curiosidad; era el detective que había en él. Buscó en internet el nombre de su madre y vio que había fallecido después de una batalla contra el cáncer de mama.

En su búsqueda de personas con el apellido Beckett, se sorprendió al encontrar también el obituario de James Beckett. En su lista de parientes supervivientes se incluyó una hija llamada Katharine. Después de algunas búsquedas más, encontró un artículo sobre el mismo hombre asesinado en un asaltó convertido en asesinato. Su corazón se rompió por ella, pero nunca lo mencionó, pensando que era demasiado doloroso para que ella lo hablara. Ahora, al aparecer, no tenían otra opción.

-¿Vas a estar bien?- le preguntó. -Ir allí, quiero decir...-

-Yo...- dijo, dejando que sus ojos se desvíen hacia la rotura en los edificios que están por delante. -Yo... no he vuelto desde entonces... desde que él...-

-¿Sabes qué? Está bien. No tienes que estar ahí.- dijo con una despectiva ola de la mano.
-Iré allí, revisaré el cuerpo y te haré saber lo que encuentro, ¿de acuerdo?-

-No.- le dijo kate apreció su preocupación, pero era una chica grande. Y era solo un callejón, ¿verdad? -Lo haré, estaré bien. Solo necesito un minuto.-

Le sonrió tranquilizando la. -Claro. Tómate tu tiempo y únete a mí cuando estés lista.-

Castle se detuvo junto al oficial que estaba protegiendo la sección de la calle. Le dijo al hombre que dejara pasar a Kate cuando estuviera lista y luego miró hacia atrás por encima de su hombro. Se le rompió el corazón cuando la vio de pie frente a la calle, con las manos cubriéndolas en la cara. Con una sonrisa simpática en su dirección, se agachó bajo la cinta amarilla y continuó en el callejón.

-¿Por favor, dime que este imbécil dejó su tarjeta de visita debajo del cuerpo esta vez?- le preguntó a Lanie.

-No lo ha hecho, detective.- respondió, -pero ciertamente encaja con el resto: chica rubia, garganta cortada, uña negra.-

Castle examinó la mano derecha de la víctima, que Lanie sostenía. Su meñique estaba pintado de negro, mientras que el resto de sus uñas no estaban pulidas. Con un suspiro, rozó los ojos sobre el cuerpo. Si se hubiera visto obligado a adivinar, habría dicho inmediatamente que ella era la más joven de todas las víctimas. La más joven hasta ahora había sido Chloe a los veinticuatro años, pero a primera vista no habría vinculado a esta chica por más de veinte o veintiuno. Llevaba una sudadera con capucha gris con vaqueros ajustados oscuros y zapatillas de tenis. Al igual que las otras víctimas, no tenía cartera ni bolso a su alrededor.

Después de su primer vistazo, se unió a Ryan y Esposito y les preguntó quién había descubierto el cuerpo. A diferencia de los demás, esta escena no se encontró hasta más tarde en la mañana, principalmente debido a la posición de la chica en medio del callejón en lugar de en la acera donde estaba el fuerte tráfico peatonal. Esposito explicó que el cuerpo fue encontrado por un niño en su patineta que pasaba por el callejón. Aunque miraban su historia, fue eliminado inmediatamente de la lista de sospechosos debido a que su altura era pequeña a diferencia del asesino.

Cuando Castle volvió al cuerpo, vio que Kate se acercaba. Aunque todavía juntaba las manos mientras caminaba, su tez comenzaba a volver a su color normal.

-¿Estás bien?- preguntó en voz baja.

Kate lo sacudió y asintió con la cabeza hacia la víctima. -¿Algo diferente en este? ¿Lanie?-

-No por lo que puedo decir.- respondió.

Kate se agacó junto al cuerpo para obtener una vista. El lado macabro de ella se preguntó brevemente si aquí era donde se había encontrado el cuerpo de su padre: apoyado contra el ladrillo, a solo unos pies al sur de un contenedor de basura lleno de exceso. Sacudiendo esa imagen de su mente, inclinó la cabeza y vio algo.