𝕃𝕚𝕓𝕖𝕣𝕥𝕪 || Félix Fathom × Lectora

⸺ Love and Rain ༄ ⭒⊹˚✧

Narra Félix

—¿Me dirás qué te sucede?—pregunta mi primo, Adrien, a través de la videollamada.

—¿Por qué? ¿Te frustra seguir perdiendo?—pregunto, con afán de burla.

Adrien era mi primo, aquel famoso modelo francés por el que muchas chicas y chicos matarían; y, aunque muchos lo vieran como el chico perfecto, yo conocía muchos momentos suyos que lo mantendrían humilde el resto de su vida.

Siempre hemos sido cercanos; aunque después de la muerte de mi tía y mi padre, hemos perdido la conexión que teníamos; sin embargo, luego de la última visita que hice en su hogar, retomamos la comunicación.

El caso era que él siempre era el que me llamaba, pero esta vez fui yo quien lo llamó a él... y me sentía fatal porque era por interés, necesitaba algo.

Bueno, la verdad es que no me siento fatal, pero me sentía un poco mal por no sentir culpa... tan sólo un poco.

—Félix, dime qué pasa—pidió nuevamente mi primo, negándose a continuar jugando ajedrez virtual—Usualmente, si algo te molesta, te burlas de ello y aseguras que es una ridiculez, pero ahora estás extrañamente callado.

—Hasta tu primo sabe que estás raro.

Mi mamá entra en mi habitación, nuevamente sin tocar pues parecía desconocer el significado de la palabra "privacidad".

Ella dejó un tazón de galletas en la mesa, seguido de una taza de té caliente—Adrien, espero que tú puedas sacarle la información, se la a pasado muy pensativo últimamente—toma mi taza, le da un sorbo y la deja sobre la mesa.

—El problema es que... hay una chica que es muy molesta—suelto, lleno de frustración—Se cree mejor que yo; es irritante, terca, ruda, arrogante-

—¿Hablamos de ella o de ti? Ya me confundí...

—¡De ella, Adrien! Yo no soy así—mi mamá soltó un "Uhm, debatible" que decidí ignorar—Y desde que me gritó aquel día que jugamos ajedrez por un concurso de la escuela, ¡No me la puedo quitar de la cabeza!—suelto un bufido, llevando ambas manos a mi cabeza—¿Qué clase de odio es este que, en lugar de torturarla a ella, me tortura a mí?

Adrien me miraba con una mano cubriendo su boca, como si no lo creyera; mientras mi mamá seguía tomando la taza de té que trajo para mí, pero que al final la estaba consumiendo ella.

—Creí que disculparme con ella, por haberle gritado, arreglaría las cosas—confesé, masajeando mi sien—¡Pero ahora que somos amigos, me siento más torturado que nunca! ¡A pesar de que ahora nos llevamos bien!—tiré de mi cabello, estresado.

Pienso en qué estará haciendo ahora, en cómo la saludaré mañana en clases, ¡En si notará que estoy usando un nuevo perfume! ¡Carajo! ¡Me siento ridículo!

Suspiro pesadamente—No sé qué está pasándome, ya casi no duermo—comento, estaba cansado—Tengo algo raro, primo...

Él soltó una risa que me dejó con el ceño fruncido, ¿Se estaba burlando de mí?

—Oh jajaja—rió suavemente—Oh ya sé lo que tienes...—me enderecé inmediatamente, esperando saber cómo terminar con esta locura—La palabra con "A".