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El paso del anochecer.

Tweek no podía calmas su ansiedad de volver a aquel reino, estaba confundido sobre lo que sentía alrespecto. Pensó que podría superarlo y seguir sin más, pero al sentir esas emociones supo cuan equivocado estaba.

Pidió a uno de sus hombres que estaba cuidando en la noche que descansará. Los quería tener despiertos y preparados para cualquier truco, el ya no confiaba en el pelirojo como antes, y eso se debía que cuando fueron amigos de confianza le tendio la peor de las trampas: el rey lo invito a comer luego de la victoria contra Clyde y su temible ejército de la oscuridad, haceptaron por obvias razones, su pareja y el rey eran amigos así que se vieron en el compromiso de asistir a aquel evento privado. La noche fue agradable para los tres con el detalle que había tomado demás y se encontraban borrachos. Kyle fue llevado por su paladín a sus aposentos para dormir, tweek estaba todavía sobre el suelo y lentamente se levantaba con el apoyo de una silla. Con la vista pesada y el cerebro a medio funciona buscaba a su actual pareja gritando su nombre, pues apesar de todo lo que recorrió en aquella habitación el ladrón no se hayaba en ningún lado.-Craig... carajo, ¿donde estas?- salio del comedio y fue por aquellos pasillos en busca de su amado, pensó en buscar un baño, pues era probable que fuese a vomitar.

El ruido de una rama quebrandose asusto al joven rey que se posiciono para pelear con su daga en la mano -¡salí de donde estés cobarde!- grito a las sombras del bosque, sabía que no podía ser una bruja, estaban ya lejos del incidente forestal y era poco posible que lo rastrearse tan rápido. Tampoco es algún aliado de la princesa kenny, eran pasificos desde la gran batalla. Los Elfos eran posibles aliados así que no serían ellos y los animales no se hacercan al fuego. Su precion aumentaba y no entendía que estaba en las sombras, pensó mejor la posibilidad de que fuera un pequeña ardilla inofensiva para calmar sus nervios y guardo su daga en su funda sobre el sinturon de su pantalón marrón algo gastado por los años.

-hola Tweek, te ves bien- dijo una voz que provenía de detrás de su espalda tomándolo fuertemente del torso y sujetando un cuchillo en el cuello del Bárbaro. Estaba aterrado, por relajarse estaba acabado. -no te alteres, solo quiero negociar contigo, escuche de tu plan para tomar los reinos y traer la helada eterna. No sabía que el potencial de la leyenda estaba en ti. Si promete no matarme lo libero- su tono tranquilo permitió que Tweek entendiera lo que decía y asintió para luego ser liberado y poder ver a los ojos a su atacante.

-¿Clyde? TU ESTABAS DESTERRADO, HACE DIEZ AÑOS... ¿QUE DEMINIOS HACES ACÁ?- su respiración aumento y retrocedía asustado al ver a aquel forajido regresar como si de un muerto se tratase. Pero lejos se enojarse le sonreía como si aquella expresión de miedo era lo único que esperaba que pasara.

-porfabor, no sigo las ordenes de Cartman desde hace años y ¿piensas que no puedo despistar a unos simples guardias para esconderme entre las montañas? que casualmente es en donde estabas vos también. pero estabas tan ocupado con aquella meta de ser más fuerte que no prestaste atención que aveces los ojos violetas de mi poder veían cada uno de tus movimientos. Es gracioso -se río sarcástico- parece que también vendiste tu alma a Damian, tu sabes bien que ese amuleto de la supuesta suerte no es lo que parece, como mi amada corona oscura.- sus ojos cambiaron a un color morado mientras posaba su mano sobre aquel amuleto celeste con detalles en plata que posaba sobre su pecho.

- ¿que es lo que queres de mi? Habla antes que te mate sucio traidor- volvió a tomar distancia y lo apunto con su fiel arco para evitar que su distancia se volviera a acortal, pero lejos de asustar de la amenaza del rubio, lo tomó del brazo y lo poso contra una roca de gran tamaño para inmovilizarlo en un rápido movimiento.

venganza. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora