venganza.

7

Hay que seguir el plan

Craig llego a las puertas de aquel enorme palacio, del cual tuvo que huir tras ver a su amado mirandolo con tal cara de odio, no sabia el por que estaba huyendo, el no era asi, el era el temerario Feldspar, un asesinon a sueldo el cual la muerte temía de el y su poderoza daga capaz de rasgar el velo de la muerte y abrir paso entre las multitudes sin tamor a ser manchado por sangre de sus enemigos. El era el miedo, el era la desesperación, todos sabias que si el estaba como asesino sus dias de vida estarian contados, una fiera salvaje capas de escabuyirse entre muros con tal de lograr aquel objetivo pactado en un contrato por la cantidad de monedas suficientes. Aquella amenaza que fue en su juventud, hoy se fue, o se ablando, ya no era aquel joven que la muerte le temia, ya no era capaz de recorrer kilometros sin cansarse en absoluto o siquiera afrontar a lo que mas temia sin retroceder. Ese rubio lo ablando, lo hizo débil y se convirtio en su mas grande debilidad frente a cualquier enemigo.

Clyde lo vio todo atravez del amuleto del rubio, ya que era una forma muy eficiente de controlarlo a distancia, pero que lamentablemente no lo pudo hace ya que la energía del "odio" que estaba en Tweek se debilito tras hablar con Stan y Kyel. Sumado a su encuentro con Craig ya estaba plenamente en desicion de arreglar las cosas tras lo hablado con sus amigos. El mago oscuro no lo permitiria, tendria que lograr hacer que el odio en el rey barbaro renaciera como una fuerte energía que lo arrebate y lo ponga en posicion defensiva y estrategica. No podia darse el lujo de seguir esperando que las cosas simplemente se dieran, tenia que hacer algo por el bien de su plan y el peligro que este tenia de fracasar.

-¿¿lo viste Craig?? Era el, el rubio era, era Tweek-

-si, lo vi, esto es terrible. Pero necesito hablar con el. ¿Y si me vuelvo? - aquel pelinegro dudaba en regresarse y agarra a su amor para no soltarlo más

-Craig ¿enserio piensas que te va a perdonar? Ya han pasado mas de diez años y las cosas son mas grabes de lo que parecen. Se aserca una guerra y no es momento para amores. -aquel comentario saco la poca paz que quedaba entre los chicos, que nada podian hacer frente a la amenaza que se avecinaba, nada exepto ayudan en lo que pudieran, pero no estaban en forma para pelear.

Aquel ladron se pregunto el por que de esta guerra, y quien la inicio. O al menos darse una idea. Por que su amado no podia ser, no debia ser. No sabria que hacer en tal situación, y mas crecia la necesidad de hablar con el y poder recuperar aquello que perdieron

-amigo, vamos. No puedo estar mucho tiempo aca y creo que necesitas descansar, tengo una tienda serca de aca - pero el moreno interrumpio

-¿porque debería irse contigo? Ni siquiera sabemos como es que sigues aca, o lo que tramas. Pero seguro tienes algo que ver en esto, te conozco como si hubieramos sido hermanos -su cara estaba bastante seria, y con razon, habia deducido atravez de sus ojos sus malas intenciones. Si bien no queria lastimar a sus mejores amigos no dejaria que nadie se interpusiera

"Claro" expreso entusiasmado en su mente (Clyde) nadie era mas astuto que Tolkien, si lo tenia de su lado nada malo podria salir. Solo necesutaba chantajearlo. Recordo entonces que hace unos varios años atras, antes de la primer guerra que lo sentencio al destierro, su querido amigo habia decidido declarar sus sentimientos que fueron rechazados por que no sentia lo mismo. El también conocia al moreno, el sabia que aunque pasaran los años esos ojos solo lo venian con amor, y precisamente con un poco de amor seria capas de persuadir esa mente tan brillante. Incluso seria capaz de usarlo, pero no ahora, tampoco queria ponerlo en peligro, pero si seria un arma en cualquier momento para lograr su objetivo, de eso no habia duda

-Tolkien, no seas tan duro con el, solo quizo ayudar- lo interrumpio el mago oscuro

-Tolkien...¿Tú de verdad crees eso de mí?... Después de todos esos años, después de todo lo que hemos compartido... ¿piensas que soy capaz de traicionarte así? Yo pensé que me conocías mejor que nadie. No sé qué me duele más, saber que e quedado completamente solo en este mundo o que tú, de todas las personas, dudes de mí. Si ya no confías en mí, entonces... ¿que somos? Quizás todo esto solo ha sido un error, porque claramente no significamos lo mismo para el otro.-sus ojos lograron aguarse simulando una lagrima que conmovio en lo mas profundo del corazon del pobre moreno