𝐂𝐀𝐏𝐑𝐈𝐂𝐇𝐎𝐒𝐎 : ᵉᶜᵏᵒ ˣ ᵈᵘᵏⁱ ˣ ʸˢʸ ᵃ ˣ ᶜʳᵒ ˣ ᵏʰᵉᵃ : FINALIZADA ✅✅

Cᴀᴘʀɪᴄʜᴏsᴏ ²

( 🌻 )

Tomás tenía muy presente que convertirse en padre conllevaba una gran responsabilidad. Por lo cual, necesitaba estar preparado para todo lo que pudiera suceder de ahora en adelante.

Teniendo en cuenta todo lo relacionado al proceso del embarazo, cómo a la cesárea que le sería programada a Matías.

Pero a pesar de la cantidad de libros que leyera o el asesoramiento que se diera para resolver sus dudas. Nada lo preparaba para lidiar con un Omega llorón, quien justo ahora se encontraba en medio de un mal día.

Y para colmo de los colmos, Tomás se encontraba sin el apoyo de los demás. Así que era él versus las emociones inestables de Spallatti, que desde temprano se sentía incómodo y molesto.

Pero esas molestias exploraron cuando se quedó a solas con Campos, quien estaba a punto de agotar todas sus ideas.

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— Ya, ya, bebé, tranquilo. — Tomás trató de consolar al menor, que llevaba rato llorando sobre su remera.

— E-ess que... — Matías balbucea con los ojitos hinchados y una gran confusión dentro de su cabeza.

— Mi amor, ¿acaso te duele algo? — el Alfa preguntó ya preocupado, porque esto no le parecía algo normal.

— N-no. — fue lo que Spallatti respondió, mientras hipaba sin alejarse mucho del pecho de Campos.

— ¿Entonces? ¿Qué te está molestando? — el mayor dijo confundido, y por alguna razón, sus palabras solo desencadenaron más llanto en el morocho.

Quien estaba a punto de cumplir un récord por el tiempo que llevaba llorando.

— Vamos, mi amor, no llores más o al menos decime lo que tienes. — Tomás pidió más que atormentado por la situación, estando a nada de llamar a los demás para que vinieran a ayudarlo.

Pero Spallatti silenció un poco su llanto, mientras intentaba formular una oración sin trabarse.

— Quiero salir a comer helado. — el menor confesó con un tono vergonzoso.

A lo que Tomás quiso reírse por su declaración tan singular, aunque eso solo podía traerle problemas de nuevo.

Así que lo mejor era quedarse callado y obedecer todo lo que su novio le dijera.

— Pero también quiero estar en cuero contigo. — agregó, y eso solo intrigó más al Alfa.

" ¿Ok? Creo que las hormonas lo están volviendo loco. " Fue lo que aquel quiso creer, mientras que el morocho esperaba ansioso por una respuesta de su parte.

— ¿Podemos estar en cuero mientras vamos a comer helado? — Matías preguntó inocentemente, tirando un poco de la remera de su novio, para que éste aceptará su extraña proposición.

— Eh, bebé... No creo que podamos salir desnudos a la calle, porque es ilegal. — Tomás trató de explicarle los inconvenientes de su proposición a Spallatti, pero fue ahí dónde los ojitos del antes mencionado, se llenaron de lágrimas.

Otra vez.

— Pero... podemos comer helado en la casa, mientras estamos en cuero. — sugirió, antes de que el llanto asomara. — ¿Eso te gustaría? — pregunta, con la esperanza de que el otro diga que sí.

— Si, eso me gustaría mucho. — Spallatti no dudo en tomar la oferta, algo que tranquiliza mucho al mayor.

Quien ahora empieza a rezar, para que hubiera helado en el congelador.