Aquel pequeño ser se encontraba aun tratando de hornear para su amada, aquella dama quien le había hecho sentir más de una emoción... O bueno quien también le ha había dado para comer varias emociones, sea de la forma que sea, aquel ser felpudito daba todo de si, esperando a su señorita y siempre trataría de estar ahí para ella, porque después de todo, ¿Esa era su funcion . ¿No?
—Cada vez lo haces mejor... Descuida, está vez será la buena. — Trató de darse algo de autoapoyo, era lo único que podría hacer en situaciones así.
Mientrasque el horno desprendía un rico y agradable olor, cerró sus ojos y decidió hundirse por un momento entre sus pensamientos... Entonces por su mente pasó un par de preguntas ¿Es normal sentirse de esta forma por su dueña? Tan ¿feliz?... Tal vez no, De seguro esto era enfermizo, repulsivo y tóxico, a otros ojos... Pero quien sabe
Para aquel Dreamy era algo lindo, era ¡adictivo! una adicción que poco a poco lo había consumido... Al igual que el postre que había dejado en el horn
—Ah... Yo- supongo que la próxima vez será... Ugh— Se le pudo oír un suspiro mientras limpiaba todo teniendo cuidado con el agua, poco a poco todo quedó limpio y con las ventanas abiertas para que se vaya el olor a plastico quemado. Poco después mientras tarareaba una linda canción que había oído por internet gracias a su dueña, no entendía muy bien el significado pero le gustaba la melodía
Sus orejitas se pararon y oyó la puerta azotarse, era obvio quien era y sin duda el pequeño felpudito podía oler aquella emoción quien le dió vida
—¡Llegaste! Ah... Te extrañe... al inicio pensaba volver junto a mis amigos... En lo que te ibas Pero preferí esperarte acá, y bueno!! Está también es mí casa no? Contigo...
Aquella humana olió un poco el lugar, era obvio quien había cocinado, solo dio un suspiro parecía sentir desagrado por aquella estúpida acción, "Que patético, cuántas veces va quemando lo que cocina?" Se cuestiono la de rulos, por más que se quemaba la cabeza no entendía la ridícula obsesión por cocinarle, era molesto, pero aún así se acercó a aquel Dreamy sentando en un puff
—Entiendo... Si algún día te llenas de ollin— lo tomó de las mejillitas, dándole una "inocente sonrisa" esto solo le hacía sonreír al Dreamy de un metro... Poco a poco el pequeño sentía como aquel bonito agarre se tornaba en uno brusco, tanto que sintió las uñas de aquella chica querer entrar en su tela— Vas a terminar en la jodida secadora, ya no más pañitos húmedos, ¡¿BIEN?!
Cuando el Dreamy quiso pararse noto que sus pies ya no tocaban el piso, se centro tanto en el dolor de su tela que no se había percatado que estaba a varios centímetros del piso, aún asi su dueña solo lo soltó de forma brusca empujándolo un poco, eso hizo que esté se golpeara su cabezita contra la pared. Entonces pudo sentir aquella emoción que siempre había predominado a su dueño, estaba enojada... Con él? O porque había arruinado el postre? De todas formas solo asintió mientras trataba de recomponer
—Solo pensé que podía hacer algo para ti, siempre has estado dicho que amabas lo que tú padre te cocinaba antes de que el mur....
Antes de poder continuar simplemente se tapo así mismo la boca, su dueña claramente había prohibido hablar de aquel tema y el por error había abierto su bocota.
—... Ya hemos hablado de esto, siempre es lo mio G, siempre... Y tú nunca, nunca puedes dejar de intentarlo y hablar de eso... —apreto su puño con ira y simplemente comenzó a votar todo— JODER, JODER, NO PUEDES CERRAR ESA PUTA BOCA QUE TIENES?! ¡CÁLLATE! CA- LLA -TE!
Se le veía realmente molesta y sus ojos estaban abiertos, mirándolo fijamente, harta de oír siempre lo que no quería recordar de oler el mismo olor a quemado día a día.Eso el pequeño de un metro lo sabía, solo que desde aquel incidente, el había hecho todo lo posible para ayudarla, solo que nada salía bien incluso el Dreamy solo se disculpaba por no ser de gran ayuda...
Aún así la escena no era algo nuevo, desde antes el incidente igual trataba de cocinarle sin éxito y ella solo veía aquel gesto como una burda copia de lo que hacía su padre.... Pero ahora solo era una falta de respeto, para ella para su padr
Y día a día tenía que aguantarlo
Después de las disculpas aquel Dreamy este solo salió de la habitación, se podía oír un gran silencio uno que duro segundos... Luego minutos y horas estás pasaron y las cosas se calmaron. Ahora estaba aquella dueña en su cama mientras aquel pequeño Dreamy estaba en su pecho, acurrucandose, en busca de afecto ¿y ell
Como siempre algo enojada y en su móvil, los mimos se lo daba vagamente... Era se había cansado de él, no era la misma niña que alguna vez fue abrazando con todas sus ganas a su Dreamy, tal cual fuese como un muñeco de peluche ahora solo le daba mimos para cumplirle los sosos caprichos de este y que no se ponga triste por los sucesos, pero estaba harto de es
—Oye ah- G he estado pensando que esto no va a funcionar... Has sido un "gran chico", has tratado de ayudarme en todo lo que has podido, pero... Simplemente ya no creo necesitarte, ya me diste todo lo que podías ofrecer no? Ya se acabó tu misión, ya puedes irte.... Me oyes?..
Un bonito ronroneo comenzó a oírse parecía estar dormido encima de ella, por ende todas esas palabras que estaba ensayando en su instituto fue por nada... Estaba hablando sola con un miserable peluche en su pecho, del cuál simplemente se limitó a cerrar sus ojos y aprovechar para descansar de la ausencia de este... Aunque aquel ojo del pequeño Dreamy la miraba fijamente, aquel ojo que siempre estaba tapado por su pelo, se encontraba ahí.
Los dreamys no necesitan dormir... Aquel pequeño tampoco, pero, es la única forma de pasarla de panera pacifica con su dueña... Sin gritos, pero algunas veces oía cosas que lo dañaban... Más que los golpes
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Dios nunca me gustado escribir en Wattpad pero... Algo es algo, solo lo hago para tener el Lore de este imbzil