I'm a Bitch.

Escena 4

Escena 4

 

Putas con celulares

Mire la pantalla del celular por milésima vez y solo vi una estúpida foto de una rubia pintada riéndose como idiota mientras era abrazada por mi hermoso Mr. autoritario, esto me estaba cabreando , enserio.

—Gracias por traerme, Devon— le dije cuando estaba bajando del auto.

—De nada, cariño— me dijo besando el lóbulo de mi oreja mientras me cargaba para colocarme en la silla de ruedas

Devon era algo así como... el chico que todas quieren y si, tenían toda la razón, mi vida estaba rodeada de chicos lindos como él, con el cabello desordenado y algo ondulado, con la piel perfectamente bronceada y con ese cuerpo que de solo verlo te hacia mojar las bragas y babear, pero creo que eso no era solo lo más importante, exacto, hay algo mas y lo mejor: su jodida personalidad.

Él era de la clase de persona que podía estar entre miles de personas geniales, sexys y atrevidas y seguir brillando como si fuera un bola de disco, era el sol entre las nubes, simplemente era imposible no querer acercarte a él para sentir un poco de su calor, Devon era mi mejor amigo hombre, después de mi hermano, claro está, y era la persona que podía afirmar claramente que la amistad de un chico y una chica podía ser posible, aunque no mentiré diciendo que nunca quise tirármelo, porque joder, ¿Quién no quiere tirarse a este bombón de pene enorme?, yo sí, pero eso no hacía que nuestros sentimientos cambiasen, todo lo contrario, nos unía mas aunque suene loco y casi inentendible, él era el único chico al que había llamado por ayuda cuando estaba mal, era el que me dio su hombro cuando lloraba desgarradoramente porque Cedrick, mi ex, me había abandonado por una puta que no sabe ni sumar bien .

—Igual, no deberías preocuparte tanto por mi— le dije entre pucheros pero adoraba que lo hiciera

—Calla hermosa, siempre me preocupo por ti — me despeino y entro a la casa

Mi madre y mi padre estaban enfrascados en una pelea al estilo robots, hablando de cifras y métodos de quien sabe que idiotez que después de un tiempo había dejado de importarme, Ace, mi hermana, quito la vista del televisor solo un momento y al volvió a seguir su novela o alguna serie que a mí solo me hacia dar dolor de cabeza.

El ambiente no me era ajeno, esto pasaba siempre, yo no me llevaba bien con mis padres y ellos tampoco conmigo y era así como vivíamos felices y comiendo perdices, tampoco me llevaba bien con mi hermana menor que era más que un dolor en el trasero, ella congeniaba con Alexan pero estaba claro que TODOS congeniaban con mi hermano mayor, era como si hubiera sido bendecido por ese dios que dicen todos aman y hablando de Alexan... mi genial hermano se encontraba en clases de tutoría en la universidad y con un vale sin límite en Sally Beauty había comprado mi perdón por no recogerme en el hospital, adoraba sus compensaciones.

—Bueno, puedes empezar a hablar preciosa— me dijo mi mejor amigo luego de colocarme en mi cama.

No lo malentiendan, me cargo como princesa hasta mi habitación en el segundo piso.

—No hay nada que hablar, matare a esas putas cuando salgan del reformatorio, la crema para borrar la cicatriz se demorara un año por ahí en hacer efecto y joder— dije exasperada— no podre usar tops .Eso debería ser un crimen aun mas grande con este calor —

—Tranquila, pequeño arcoíris— me desordeno el cabello—ya han sido detenidas, estuve viendo eso con mi padre

—ay si, ay sí. — Me burle—  mi papi es el coronel de la policía y soy tan genial— reí