11 Stay over tonight

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El amor suele ser complicado, o al menos las personas suelen sentirlo así. Quizá solo sea que no se dan cuenta que ellos solos se complican. El tiempo pasa, no se dicen palabras, el tiempo pasa y pasa, no se toma coraje, el tiempo pasa y con el se lleva puesto lo que pudo haber sido. Pero para Lionel las cosas no funcionaban así, el era a todo o nada. No le gustaban los grises, no si no era en temas puntuales o en la ropa. Hasta que conoció el andar de Almendra, su besar, la forma que tenia de reír, la forma en que ella (le) sacaba la ropa y (se) sacaba la ropa. La forma en la que su cuerpo se adaptaba a el, en cualquiera de las mas inocentes y sucias formas posibles. Todo en el se derretía por ella hasta que escuchaba su "la pase excelente, me tengo que ir "

-Eu, me tengo que ir lio, estuvo re bueno-entre risas comento la chica de color rojo y con un beso se levanto de la cama, desnuda buscaba la ropa en la habitación y el solo podía mirarla y preguntarse cuando iba a dejar de ser un cajón.

-¿Segura Alme?-Una parte de el no quería sonar tan desesperado, pero era mentirse a si mismo si decía que no lo estaba porque se quedase una noche con el, y no una sola

-Si Liooo-alargo su nombre amistosamente y rápidamente salió de la habitación luego de ponerse su remera. El la siguió en boxers y con los pantalones que había levantado apresuradamente del piso, en sus manos

-Dejame que bajo con vos-Se los puso rápidamente- Y te pago el taxi

-Estas loco, no vas a salir así, y además no hay necesidad, es garche nomas, voy solita y pago solita, chau-Dejo un beso en la frente de el y salió casi corriendo de aquel lugar. Lionel trastabillando entre sus pensamientos y sus haceres, decidió que solo podía ir a dormir, pensando en ella.

Almendra era particular, tanto como las canciones de Spinetta, irónicamente el siempre la asociaba a eso, algo cliché y hasta tonto pero es que era tan difícil de descifrar como los acordes de la música del flaco, y tan dulce como las canciones que estaban compuestas de aquella complejidad. La escena que había dejado el hacer el amor con ella era hasta vulgar, la cama deshecha, los preservativos en el piso y el olor a sexo impregnaba hasta el ultimo rincon de aquella habitación, mejor dicho, la cotidianidad del sexo, no del amor, no porque por Lionel no lo hubiera, claro esta. Eran compañeros de trabajo, Profesores ambos, el de Educacion fisica y ella era de Música.

Transcurrido algunos días volvieron a encontrarse, el sexo se había vuelto algo casi fundamental en la existencia de su vinculo, aunque compartían mucho, muchísimo mas, mates en la sala de profesores, salidas con amigos y colegas. Salidas ellos solos no y obviamente que no terminaban en sexo, pero siempre terminaban en lo mismo: Ella se iba y el se quedaba mirándola de lejos. Sus frentes sudorosas y pegadas, los pezones de ella rozando el pecho de el, las piernas de Almendra en la cintura de el y sus uñas clavadas en los glúteos del morocho solo podía significar algo, estaba acabando junto al mejor compañero de sexo que ella había tenido nunca.

-Dios, ya lo dije pero, sos el mejor compañero de sexo-Con una carcajada soltó esa frase y se levanto rápido de la cama

-Espera Alme-Se incorporo el, para luego ponerse un boxer-¿No te gustaría quedarte a comer o algo? siempre te vas-Con nervios la miro y ella con una mirada algo extraña le dijo que no, así, sin mas, no

-No Lio, mañana tenemos trabajo y hoy quede con Pablito, vamos a comer, tuvimos unas salidas viste -Y Lionel sintio por primera vez en todo ese tiempo una sensación de querer descargarse y cantarle las 40, herirla, tratarla como la peor, sentía celos, explotaba en celos. Me coges y después te vas con otro, bien pensó.

-Bueno, andate rápido entonces-Con frialdad le respondió y sabia que el no era lo correcto hacer una escena o un desplante pero se sintio usado y Almendra supo que había errado en haberle dicho eso

Scaloni [One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora