—Aledis por favor deja de moverte.Drac, mi maquillador me tiró una mirada reprochadora, era obvio que no me estaba moviendo porque quisiera; estaba a tan solo unas horas de saber si sería enviada a mi lecho de muerte ¿Cómo esperaba que estuviese tranquila?
Normalmente le hubiera soltado una agría broma, pero ni para eso me daba el estómago.
Él debió notarlo, porque dejó la brocha a un lado y me observó.
—Intenta tranquilizarte, solo hay un 33,3% de probabilidad de que salgas escogida, hay gente que ni siquiera tiene la posibilidad.
Era cierto, normalmente en los distritos más lejanos (principalmente el 11 y el 12) eran pocos los vencedores, tengo entendido que el doce solo tenía tres.
De todas formas, no me tranquilizaba, no solo era el hecho de que podría salir mi nombre, también estaba hirviendo por las malditas decisiones de Snow, por todo lo que podía hacer y por la capacidad de arruinar la vida de todos con tan solo unos simples mandatos. Porque hacía lo que se le antojaba cuando se le antojaba y porque tenía nuestras vidas bajo su absoluto control.
En la historia de nuestro distrito, solo contábamos con 9 ganadores, solo siete de ellos seguíamos vivos y solo tres éramos mujeres.
—¿Me convierte en una mala persona estar rogando para que salga Librae?
Él sonrió de lado y volvió a agarrar esa brocha.
—A ver, ella todavía tiene alguna posibilidad. — estoy hablando sin pensar en que lo que digo suena horrible. — Pero dios mío ¿Qué pasa si sale Mags? Sería catastrófico.
Mags Flanagan, ganadora de los onceavos juegos y mi mentora, ella me había enseñado muchas cosas, tenía unas grandes habilidades de supervivencia, pero claro, la mujer ya tenía ochenta años, y a Snow le importaba diez pedazos de carbón eso, si ella salía elegida estaba destinada a morir apenas sonase el primer cañón.
Drac no dijo nada, estaba sellando toda mi cara.
—Preocupémonos principalmente en que tú no seas elegida, lo otro para después.
No me tranquilizaba, yo era básicamente una bola de ansiedad.
—Estás lista.
Me miré al espejo, a veces me costaba recordar cómo lucía mi cara sin todo el maquillaje que una vencedora debía usar ante todo evento público.
—En ese caso, espero que me hayas maquillado a prueba de agua.
Una hora después, estoy en el vestíbulo del gran edificio donde se realizará la cosecha, quizás debería aprovechar de comer algo, incluso podría emborracharme para hacerlo más llevadero; pero la verdad mis nervios son tantos que no soy capaz de agarrar ni un bombón.
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GOLDEN; Finnick Odair
FanfictionDonde la ganadora de los septuagésimos juegos debe ir al vasallaje a proteger al Sinsajo, aún cuando significa morir junto a la persona que ama. Sabía que ese cabello dorado y sonrisa pretenciosa la sentenciarían a muerte. *** Ubicada en el univer...