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—Todavía no puedo creer que me lograrán convencer de hacer esto—murmuro en voz baja

A la distancia logro ver a Alai como siempre sentada bajo el mismo árbol con libro en mano, se ve tan hermosa concentrada.

No puede ser posible que hasta haciendo la cosa más común del mundo se vea única.

—Tks— siento una ligera punzada de dolor en mi mano derecha, más específicamente en mi dedo anular, todo a causa del anillo de prueba que me dio May—Ya voy, ya voy— digo en un murmuro para seguido tomar una gran bocanada de aire y acomodo mi cabello lo mejor que puedo

—No estás llendo a la horca, Asthon— escucho a Noha a través del auricular de comunicación en mi oreja izquierda

Disimulando un poco llevo mi mano al comunicador, volteo mirando hacia la azotea del instituto, tres pares de ojos me observan atentamente, Noha y Maylen levantan sus manos saludandome con entusiasmo mientras que Eri sólo se limita a mover ligeramente su cabeza en un gesto de saludo mientras mantiene sus brazos cruzados sobre su pecho

Suelto un último suspiro reuniendo valor y salgo detrás del pilar que me mantenía oculto, a pasos temerosos avanzo hasta Alai, a medida que me voy acercando puedo verla más detalladamente, su pequeña nariz se frunce en una mueca mientras al parecer lee algo que no le gusta.

Siento mis piernas temblar como gelatina, a medida que avanzo, mi corazón parece que va a salirse de mi pecho cuando las pequeñas ráfagas de viendo logran traer el olor de su perfume hasta mí.

Huye

Corre

Dice la pequeña voz en mi cabeza, pero ya no puedo seguir haciéndole caso, en unos días será nuestra graduación y no sé si volveré a ver a Alai otra vez, está es mi única oportunidad de poder acercarme y poder avanzar aunque sea a una amistad

—¿Asthon?— tan perdido estaba en mis pensamientos que no me percaté que ya estaba frente a ella—¿Está todo bien?— puedo ver lo confundida que se encuentra en este momento

Y no la culpo, ¿quién no estaría confundido si la persona que te ignora y al parecer te odia se te acerca de repente?

Siento mis manos temblar, asique las meto a los bolsillos del pantalón y aparto la mirada de sus profundos ojos negros, paso saliba para tratar de desaparecer el nudo en mi garganta

—H-Hola— me maldigo mentalmente por mi tartamudeo— To-todo esta bien Alai

—Asique sabes mi nombre— su sonrisa solamente hace que incrementen los desenfrenados latidos de mi corazón

Carajo, Asthon cálmate un poco, tus latidos están muy elevados— escucho decir a Erika—te puede dar algo

Doy una respiración profunda tratando de calmarme un poco

—Claro que se tu nombre, hemos sido compañeros de clases durante años

—Esque como nunca me has hablado yo pense que...

—¿Me eras inverosibil?, perdon pero es imposible que mi atencion se aparte de ti—respondo con simplesa viendola directamente a los ojos

Sus ojos se amplian, la sorpresa es clara en su rostro y es ahi donde me doy cuenta de lo que dije

Puedo sentir mis orejas calentarse de repente

—Qui-quiero decir, no-no es que te vea todo el tiempo— alarmado trato de explicarme, al momento de sacar las manos de mis bolsillos tiro al piso las llaves de mi casa junto con mi telefono y otras cosas— E-es decir no eres la única chica que veo— nervioso me agacho a recoger todo— quie-quiero decir veo a las demás  chi-chicas con la misma frecuencia que te veo a ti—levanto la mirada para verla mientras sigo recogiendo mis cosas— No perdón, no que-queria decir es-eso, no soy un acosador ni un pervertido— el hablar tan rápido hace que se me trabe la lengua— yo solo... ¡Carajo!— exclamó al sentir un fuerte dolor en mi mano.

Alai, ella es...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora