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Al llegar la hotel y una vez que repartieron las habitaciones nos dispusimos a subir.
A decir verdad, no tenía tantos ánimos como para hacer un viaje a mitad de semana. Pero está bien, hay días así.

Salgo de mi trance cuando entramos a la habitación, Jirou y yo tomamos la cama que está junto a la televisión, los demás supongo que, a ellos no les importa donde van a dormir porqué solo se dedican a curiosear el cuarto. A excepción de katsuki quién inmediatamente deja sus cosas en la cama contraria a la nuestra. Como aún tenemos algo de tiempo para echar un ojo a los alrededores, Kirishima y jirou persuaden a todoroki para que los acompañe a dar unas vueltas por las transitadas calles de Tokyo.

Así que solo quedamos katsuki y yo,  quería pasar más tiempo con el de todas formas.
Me da curiosidad saber más de el, y de las personas que no conozco mucho en general.

Termino de desempacar la poca ropa que creo que usaré y me dirijo a la pequeña ventana que está situada a unos metros delante de mi.

—Si no te molesta, abriré un poco la ventana, no suelo estar acostumbrada a lugares donde no circula el aire.— Al momento de decir eso estoy dándole la espalda por lo que no logro ver ninguno de sus gestos.

Cómo no recibo una respuesta en absoluto, me doy la libertad de jalar completamente del cristal y que así entre una pequeña corriente de aire fresco.

Realmente estoy cansada, busco mis airpods entre mi bolso y los coloco en mis oídos reproduciendo cualquier canción de Chase Atlantic, me permito cerrar un momento mis ojos y me tumbó en la cama  pretendiendo estar dormida, para convencerme de dormir un poco.

No se cuánto tiempo llevo en esta posición, pero supongo que lo suficiente como para que alguien  interrumpa el silencio que hay en la habitación tocando el sonido de la puerta.

Rápidamente abro los ojos y con el dedo índice presionó el celular para que deje de sonar la música y poder ir a recibir a quien fuera que estuviera tocando la puerta.

Una vez estando frente a ella el sonido deja de escucharse, por lo que me permito fruncir el seño y ver del otro lado solamente para encontrarme el pasillo completamente vacío.

—Wtf—Murmuro mientras cierro la puerta nuevamente.

—Tal vez se equivocaron de habitación— Katsuki dice mientras desempaca su ropa.

Lo observó por un momento y caigo en cuenta de que su tez es muy blanca a comparación de los demás.

—¿Necesitas ayuda con eso? quiero decir, no es que no puedas tu solo, solamente quería ver si te podía ser de ayuda— Digo con algo de pena.

—Estoy bien por el momento—Dice

Oh,  el definitivamente podía hacer eso por sí mismo.

—Pero, estaba pensando en ir a dar una vuelta más tarde ¿Me quieres acompañar?—Termina de decir.

—Me encantaría, siempre he querido venir a Tokio y ahora que estamos aquí tengo que aprovechar—Me permito decir con emoción.

Para matar el tiempo decido arreglarme el cabello en el espejo del baño, el viaje hizo que algunos mechones de mi cabello se desordenaran por el viento. Optó por dos trenzas francesas o al menos un intento de ellas, y verdaderamente espero que no se vean tan mal.

—¿Terminaste?—La voz de Katsuki me trae de vuelta.

—Si, vamos—Me limito a responder.

Ambos salimos del cuarto y nos dirigimos a la entrada del hotel mientras caminamos a una distancia prudente, sin embargo, a unos cuantos metros vemos a Deku y los demás, quienes parece ser que también darán un paseo por ahí. Inmediatamente volteó hacia Katsuki esperando que el decida si saludarlos e invitarlos a que vengan con nosotros, o solo saludarnos en irnos.

SnowflakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora