𝗱𝗮𝗻𝗱𝗲𝗹𝗶𝗼𝗻𝘀 ; bran stark

2. Cayendo

𝑃𝑒𝑡 𝑠𝑒𝑚𝑎𝑡𝑎𝑟𝑦 . 𝑅𝑎𝑚𝑜𝑛𝑒𝑠

-¡DESPIERTEEEN...!

Esa mañana no era una mañana normal. La familia Stark debía estar preparada antes de la hora de comer; venía el Rey Robert y su corte de visita. Todos andaban de aquí para allá, limpiando cada esquina y acomodando lugares que Kristha ni sabía que existían. Ella, por su parte, se vistió con su vestido más formal. Perfecto para ocasiones tan especiales como aquella. Por supuesto que no conocía al mencionado Robert y no entendía porque había tanto alboroto, pero comprendía que era alguien importante y había que presentarse de una manera limpia.

Al terminar de arreglarse, ella y Sansa se encargaron de que Arya también lo hiciera, aunque esta seguía repitiendo que no necesitaba ayuda.
Cuando lograron dejar lista a Arya, Kristha se percató de que no había visto a Bran en ningún lado desde por la mañana. Sin previo aviso, salió de las habitaciones, recorrió los pasillos corriendo, y como si fuera un sexto sentido, adivinó donde estaba su mejor amigo; ¿cómo no? subido en uno de los muros de las torres de Invernalia...
Estaba apunto de ir a llamarle cuando Catelyn apareció.
-Kristha... qué bonita te ves -sonrió dulcemente-. ¿Me haces un favor? Ve y lleva esto adentro.
No tuvo más remedio que aceptar. Al fin y al cabo, tan solo eran unos trapos, no tardaría en volver.

Dentro, en el comedor, había un sabroso banquete en preparación. Kristha tuvo que hacer un esfuerzo para no quedarse a saborear los olores de aquellos manjares.

Cuando regresó, divisó a Bran agitando los brazos, emocionado.
-¡Hey! ¿Qué pasa allí arriba? -intentó atraer su atención.
-¡Creo que veo al rey...! -exclamó el niño con la vista perdida en el horizonte.
Catelyn se acercó de nuevo al escuchar el griterío, y por fin se fijó que su hijo estaba haciendo equilibrios con su vida desde allí arriba.
Se le quedó mirando de manera fulminante, con Kristha al lado tratando de no reírse.

Bran bajó eventualmente, y cegado por la emoción (¿o nervios?) estuvo apunto de tropezar.
-¡Bran! Cuántas veces te he dich-
-¡Ví al rey! ¡Viene con miles de soldados! -interrumpió el chico.
-No. Escalar. -repitió por octava vez en el día su madre.
-Venga, Bran, aguanta un par de horas -bromeó Kristha. Vió como se formaba una mueca de aburrimiento en su cara, burlándose de ella. Pero le cambió al instante cuando su madre volvió a corregirle.

-Prométeme... no escalar más hoy. ¿Vale?

Bran bajó la vista y dudó un segundo, pero terminó "aceptando la promesa".

-Siempre miras hacia abajo cuando mientes -intervino Kristha. Tener rol de observador en la vida tenía su mérito. Todo acabo en una carcajada, y Catelyn ordenando a los niños a buscar a Ned para anunciar que Robert ya estaba cerca.

Mientras tanto, Jon Snow, Robb y Theon también estaban listos.
Robb Stark, como hijo mayor y maduro que ya era a sus 17 años, se encargó de colocar a todos sus hermanos en una fila con sus padres, perfectamente alineados para recibir a Robert.

Solo faltaba Arya...
Cuando la encontraron, estaba despeinada por culpa de un casco que definitivamente no era para ella. Sansa se quejó, le había costado hacer ese trenzado.
Kristha quería consolarle de alguna manera diciendo que ella lo arreglaría más tarde, pero no le escucharía ya que estaban delante, y ella se encontraba detrás, con el resto de personas no tan relevantes.

Pero esto no impidió poder ver la impresionante entrada de la corte.
Divisó soldados, guardias, varias damas, el gran e imponente Sandor Clegane, el gran y famoso Jaime Lannister, su gemela y reina Cersei, y... el rey Robert.
Pues este último no era gran cosa.

Después de las reverencias, el formalismo y los saludos, Kristha agradeció que al fin fueran a comer. Le dolían los pies de calzar esas zapatillas de ocasiones especiales.

...