𝙸 𝚆𝚊𝚗𝚝 𝙰 𝙱𝚘𝚢

Un jaemin de buen corazón

Por la mañana el tierno jaemin se levantó temprano, se duchó, vistió y perfumó e incluso se maquillo un poco intentando verse más bonito de lo normal, tomó su mochila bajando al primer piso donde tomó el desayuno con sus padres y hermanas. Subió al auto donde su conductor prendió la radio con música que le gustaba al chico.

Luego de unos largos minutos llegaron a la universidad, el rubio bajó del auto y caminó hasta la biblioteca central. Como siempre había chicos y chicas saludándolo por todos lados, llegó a la biblioteca y se sentó en uno de los pequeños sofás mientras veía su celular, esperando paciente al mayor.

Había pasado alrededor de media hora y no había llegado, un poco desanimado y enojado se levantó de su lugar dispuesto a reclamar a aquella página. Apenas había avanzado un poco cuando dos musculosos brazos lo abrazaron por la espalda haciendo que soltara un bajo chillido de susto.

-Tranquilo soy yo~ - susurro en el oído del rubio haciendo que le dieran leves escalofríos.

El chico lo soltó dejando que jaemin se diera la vuelta, los pequeños ojos de australiano se llenaron de un brillo antes de lanzarse sobre el otro. Jaemin siempre tomaba confianza con todo mundo a pesar de conocerlos por primera vez.

-Me asustaste- Jeno podía jurar que la voz del otro sonó un poco quebrada.

-Lo siento, estás a salvo- Acaricio su cabello con dulzura.

Se quedaron hablando un rato conociéndose lo más que pudieran.

Habían acordado no decir que eran novios si no que solo se estaban conociendo, jaemin no quería que sus amigos supieran que se había comprado un chico por puro capricho, por lo que jeno recomendó decir que se habían conocido en esa misma biblioteca a la que jaemin solía ir seguido.

El pelinegro acompañó al más alto hasta su clase y luego camino a la suya, su nuevo novio sin duda era un chico muy especial y hermoso.

Fueron varias horas de clases algunas interesantes, otras aburridas y algunas que ni siquiera valían la pena para que ambos se volvieran a encontrar esta vez en la cafetería de la facultad de diseño, todos los presentes en aquella mesa miraron con algo de asombro al rubio quien ahora estaba sonrojado, pues cuando jeno llegó lo primero que hizo fue besar su mejilla.

-¡Explícate!- Gritaron al mismo tiempo los tres amigos mientras lo apuntaban, donghycuk con su mano, chenle con una cuchara y hyejin con su caja de jugo.

-Yo mm, bueno- Jugó con sus manos algo nervioso buscando ayuda.

-Soy Lee Jeno de la facultad de artes soy un...amigo- Pronunció la última palabra con duda- ajá un amigo de jaemin.

Los amigos no tan convencidos de que solo fuera un "amigo" decidieron dejarlo pasar de todos modos, hoy tendrían una pijamada en la casa de la menor por lo que podían interrogar al rubio sin problema.

Todos siguieron comiendo sin percatarse de las miradas divertidas que se daban Renjun, Mark y Jeno, al trabajar en el mismo lugar se conocían bastante bien y ahora al estar en el mismo círculo social podían pasar algo de tiempo como los amigos que son.

Cuando la hora acabó, tanto hyejin como chenle se despidieron de todos ya que no tendrían clases por la tarde y preferían ir a comprar las cosas para la noche en vez de aburrirse en la universidad, los demás chicos volvieron a clase diciendo lo muy desafortunados que eran.

[...]

Chenle miraba los dos botes de helado que tenía en las manos sin poder decidir el sabor que llevaría, giró su cabeza a la izquierda cuando escucho algunos quejidos y bajas maldiciones haciéndolo reír, hyejin intentaba tomar un bote de chocolate líquido para la frutilla que comprarían; sin embargo su 1.57 de estatura no le permitía alcanzarlo haciendo que se enojara, dejó el bote sabor vainilla en su carrito y se acercó a su amiga dispuesto a ayudar, y burlarse un poco, pero un chico alto de cabello largo y grisáceo ya estaba entregando aquel producto a la fémina.

-Gracias guapo- Habló con voz tierna mientras caminaba hasta el carrito.

Aquel chico parecía algo sorprendido, alzó la mirada conectándola por unos segundos con la de chenle.

-Wow el ambiente parece algo pesado- Hyejin miró ambos chicos quienes parecían tener una guerra de miradas- ¿Por qué no se besan para romper la tensión?

Y ese comentario hizo que ambos miraran a otros lados sintiendo la vergüenza en todo su ser.

-Bueno si no se van a besar ¿Podemos seguir con las compras?- Habló con un tierno puchero.

Chenle asintió y tomó su mano al igual que el carrito y camino lejos del alto, entró en un pasillo nuevo tratando de calmar su respiración.

-Deberías dejar de alterarte cada vez que ves un chico lindo.

-Ese no era un chico lindo, era más como un dios griego.

-Bueno yo creo que injun es más lindo.

-¿Injun?- Habló con burla.

-Bueno es mi novio, pague por él así que tengo el derecho de llamarle como quiera.

-Agh yo también quisiera tener un novio- Sus labios se abultaron en un tierno puchero.

-Sungchan no sabe de lo que se está perdiendo- Se acercó a las docenas de bolsas con papas fritas escogiendo algunas- Deberías buscar un chico que te ayude a darle celos, si Jung se enoja entonces puedes intentar conquistarlo, pero si no te pone atención entonces puedes comenzar a olvidarte de él.

-No es tan mala tú idea, lo pensaré un poco.

[...]

Los cuatro amigos estaban en la casa de la única chica, todos vestían pijamas con lindos estampados, tenían cintas en el cabello para que éste no cayera en su rostro y arruinara la mascarilla que jaemin les había obligado a usar, comían dulces, papas y frutillas con chocolate mientras veían películas de terror.

Todos gritaron en una escena donde el monstruo atrapaba a una niña linda y la despedazaba. Haechan cubrió sus ojos como el cobarde que era y jaemin solo tomo a chenle como escudo para no ver la pantalla.

-Ese demonio se ve muy falso- Hyejin se cruzó de brazos mientras negaba.

Chenle le puso pausa y encendieron las luces.

-Cobarde Na ya puedes soltarme- El peliblanco se movió un poco.

Los tres amigos se miraron cómplices para luego mirar a jaemin.

-Así que... Jeno ¿un amigo? -Dijo el mayor en tono burlón.

-Bueno, nosotros lo estamos intentando- Jugó con sus manos.

-¿Pronto tendremos cuñado?-Chenle estaba emocionado.

-Eso creo.

-Oh, así que serás el primero con un novio real- Chillo emocionada la más joven.

-Tenemos un jaemin de buen corazón-Habló haechan.

Jaemin se sentía un poco culpable al mentirles, pero si les era sincero él también quería sentir un poco de cariño como el que él daba a todos.