♾Infinity♾//Sung Jin-Woo [II]✔

Capitulo 17

La comida había sido en completo silencio, se notaba la leve tensión que teníamos solo yo y Jin-Woo. Ni siquiera nos dirigíamos una mirada, no queríamos, ninguno de los dos. Creo que era lo suficientemente orgullosa para no decir las cosas y... tenia vergüenza de solo el decir porque había venido.

-No sabe cuanto he esperado este momento, cazador Sung- rompió el silencio Thomas mientras le hacia una seña a quien tenia el maletín con las armas, note de reojo la curiosidad del pelinegro- ¿Puedes sentirlo? es un objeto poderoso- sin mas comenzó a abrir el maletín- esto es por perdonarme, a mi y los miembros del gremio- dijo sin mas.

- De ninguna manera, esto es...- dijo el pelinegro con asombro viendo las armas- ¿Kamish?

Obviamente, como era de esperarse, Thomas conto con orgullo lo que había pasado con el dragón y como este le había clavado uno de sus colmillos, etc, típico del el.

-Ahora es tuyo- dijo mientras Jin-Woo tomaba una de las armas. Comenzó a jugar con esta en una de sus manos, probándola- Sr Sung, esto puede perforar a través de mis escudos defensivos que uso con mi habilidad, espero que no planee matarme con estas- dijo algo divertido.

Pude notar enseguida como el poder de las dagas reaccionaba ante el poder del pelinegro. Ya había dejado de comer, no tenia apetito, menos con el nudo en mi estomago por estar cerca de Jin-Woo luego del trato que habíamos tenido la ultima vez que cruzamos palabra.

- ¿Qué piensa del regalo, Sr Sung?- pregunto Thomas, el pelinegro lo vio.

- ¿Esta bien para mi aceptar esta clase de regalo gratis?- pregunto con duda al mayor.

- ¿Gratis? es un regalo por salvarme la vida a mi y a mis empleados- dijo simple el contrario.

- Entonces, las aceptare gratamente- respondió el pelinegro.

- Estaré feliz si lo haces- asintió el cazador, todos los presentes miramos al contrario quien miro por unos momentos la daga en su mano.

- Aun así quisiera saber el por que estas aquí- dijo levantando la vista pero mirándome ahora a mi. Trague en seco, no sabia que responder y estaba demasiado nerviosa para hacerlo, pero no había marcha atrás.

Me levante de mi asiento y solo suspire mirando al suelo y luego a el, todos estaban atentos a lo que diría, agradecía no estar sola con el pelinegro porque saldría corriendo como una cobarde. Me acerque, dejando un metro de distancia entre nosotros.

- Siendo sincera fui obligada a venir por Thomas- dije con algo de vergüenza, mi corazon latía demasiado rápido, quería dejar mi orgullo a un lado pero era difícil- pero en parte si quería venir hasta Corea.

Se coloco derecho mirándome con seriedad, esperando pacientemente a que le dijera la razón especifica. Era necia y daba vueltas con el asunto pero no sabia como se lo tomaría al respecto. No quería verlo pero, no solo era ser sincera con el, sino también conmigo misma al respecto de mis sentimientos.

- Aunque quiera negarlo... en realidad vine por...- Mi garganta se seco, el aire comenzó a faltarme, todos me miraban esperando una respuesta- yo... vine por...

No pude terminar cuando un dolor insoportable comenzó a invadirme en la cabeza, parecía que clavaban millones de agujas en esta y no solo eso, el cuerpo me ardía como si lo prendieran fuego, un fuego que lo único que hacia en lugar de matarte era disfrutar de tu propia agonía.

Voces comenzaron a inundar mi cabeza sumado con el dolor, voces que no entendía lo que decían. Cerré los ojos cuando lleve mis manos a mi cabeza con el intento nulo de hacer que parase. Grite por el dolor y todos alrededor se alteraron.

Sentía el edificio temblar cuando caí de rodillas en el suelo. Había voces llamándome por mi nombre, aquí pero en otro lado. Temblaba y tenia frio, no sabia que hacer, un pitido surco en mis oídos de un momento a otro, mi mana salía en descontrol con mi cuerpo, adaptándose.

Narrador Omnisciente

Todos estaban alterados por el comportamiento de la cazadora rango nacional, no sabían que estaba pasando. El primero que se había acercado había sido Jin- Woo cuando ella callo al suelo, lloraba y gritaba pidiendo que algo en su cabeza dejara de hablar.

- ¡Mierda Tn, escúchame!- grito desesperado. Creyó que había funcionado cuando el mana volvió a entrar en el cuerpo de ella, tranquila. Miraba atento todos sus movimientos, esperando una señal. Miro su cabello y como el ultimo mechón blanco de este se volvía rojo, dejándolo así- Tn, mírame- dirigió sus ojos a los de ella.

Rojos, un destello rojo, frio y... asesino se podían ver, pero al mismo tiempo el reflejo de alguien asustado.

- Jin...- murmuro esta mientras sangre comenzaba a deslizarse por uno de los orificios de la nariz. Sin mas callo inconsciente con los signos vitales debilitados de una forma que asustaba y comenzaba a aflojar de a poco.

- No, no, no- comenzó a decir desesperado.

- ¡Traigan a un sanador!- grito Thomas Andre, mientras se acercaba donde estaba la joven con el cazador coreano- ¡¿Que esta pasando?!- pregunto desesperado.

- No lo se- dijo este mientras de su inventario sacaba una de las pociones de agua de vida que anteriormente le había dado a su madre y padre de Jin-Ho.

Enseguida, toda Corea del Sur tembló. Un portal. Un portal se había abierto, justo arriba de las cabezas de todos. Aun con la chica en brazos, el pelinegro se acerco hacia uno de los sillones cerca de la ventana, dejándola con cuidado allí.

- Es mas grande que el de Kamish- dijo el cazador nacional.

- Sus signos vitales- murmuro el pelinegro mientras le daba la poción.

[La poción no es valida para el usuario]

- Mierda no ahora!- dijo- Beru!- llamo a su sombra la cual enseguida apareció- Curala!- mando enseguida y sin dudar, la hormiga siguió las ordenas sin rechistar. Se relajo cuando al tomar su pulso noto que de a poco se iba recuperando.

Se acerco al cazador que miraba desde la ventana y miro el portal. Frunció el ceño. Lamo Kaisel y se subió para acercarse mas al portal. Una vez allí, lo toco, no había rastro de que se abriera, no aun, pero estaba seguro que causaría estragos cuando lo hiciera.