❝ Poniente no es un lugar seguro, nunca lo fue. Y menos cuando el 𝗶𝗻𝘃𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 se acerca.
Pero, ¿por qué un niño con visiones sobre cuervos y su amiga estarían conectados con el 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼 del continente? ❞
✏️ portada by: mss_punia
#11 en b...
ERA una mañana nublada, posiblemente lluviosa si seguía así. Sin embargo, Ned y Robert decidieron salir de caza, como en los viejos tiempos, por lo que todos estaban fuera encargándose de más preparatorios. Kristha salió a dar un paseo en dichos patios, movida por la esperanza de encontrar a alguien con quien hablar. En su lugar encontró a Verano, el lobo huargo de Bran. -Hola, pequeñín -le rascó las orejas suavemente. Siguió caminando junto a Verano. Cayeron las primeras gotas. Eran gotas frías y pesadas, avisando una tormenta. Pero ella siguió avanzando, algo le decía que tenía que hacerlo.
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Bran se había alejado de la multitud para hacer lo que más le gustaba hacer...
A pesar de haber "prometido" no escalar de nuevo, subió esta vez a una de las torres más altas. Por suerte se conocía los caminos verticales como la palma de su mano, de modo que sabía que encontraría una ventana donde apoyarse. Se sentía libre cuando jugaba a ser escalador. Como si escalara la gran muralla más allá del Norte. Arriba no habían reglas que seguir ni madres a las que obedecer, arriba era él mismo.
Finalmente llegó a la tan esperada ventana y se agarró de ella. Pero no esperaba encontrar lo que encontró; Cersei y su gemelo, Jaime, teniendo un... momento de intimidad. El miedo inundó el pecho de Bran, ¿quién sabría lo qué le harían, ahora que los había descubierto? Eran conocidos los rumores que los hermanos Lannister eran bastante cariñosos entre sí, pero obviamente nadie lo había comprobado. Y si alguien lo había hecho, no vivió para anunciarlo públicamente. Y ahora Bran era un testigo.
La reina paró el acto inmediatamente cuando vió al niño Stark asomado, como si hubiera visto un fantasma. Jaime no dudó en levantarse y agarrarle, para impedir que escapara. -¿Te has vuelto loco? -¡Nos vió! -gritó Cersei, desesperada- ¡El desgraciado nos vió! -Yate escuché. -replicó este, amenazante, y luego se dirigió a Bran- ¿Cuántos años tienes, chico? Bran solo quería salir de allí. Casi hiperventilando, le contestó que tenía 8 años.
Hubo una pausa por varios segundos. Parecía que estuviera replanteando lo que hacer con él. Cómo castigarle. Y entonces, tras una frase que quedó marcada para siempre;
"Las cosas que hago por amor"
, Jaime lo soltó, dejando caer a Bran al vacío, con la intención de hacerle olvidar lo sucedido mediante la muerte.
Desde la otra punta del reino de Invernalia se pudo escuchar el llanto de Kristha, la niña tan inocente y risueña, al contemplar lo que había pasado desde abajo y no haber podido hacer nada al respecto.