𝙄 𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙮𝙤𝙪 | 𝗳𝗿𝗲𝗲𝗻𝗯𝗲𝗰𝗸𝘆

Me debes algo...

A oscuras. Freen estaba completamente a oscuras. Podía escuchar música reverberando contra la puerta del lugar. Estaba sentada aquí con ella durante un par de minutos, sin decir nada.

Parecía que su corazón ya no podía encontrar su ritmo normal. Sus palmas se sentían húmedas mientras las frotaba contra sus pantalones cortos.

Tengo miedo de que me mate, ¿verdad? Freen razonó consigo misma, pero no podía explicar el repentino calor que se extendía por todo su cuerpo y la sensación extraña en su parte baja.

Estaban tan cerca, sus rodillas ligeramente tocándose, creando pequeñas chispas de electricidad que se extendieron por todo su ser. Podía sentir el aliento caliente de Becky en su rostro. Su perfume seductor invadió sus fosas nasales y nubló su mente. Ella ya no podía pensar con claridad.

¿Qué demonios me está pasando? ¿Cómo me puse en esta posición, esta situación, con ella?

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"De ninguna manera". Los ojos de Freen se abrieron mientras miraba sorprendida la botella en su regazo. Estaba sin palabras, y su corazón latía tan fuerte. No tuvo tiempo de procesar por qué su corazón late tan fuerte cuando levantó la vista y miró a la persona que lo hizo girar.

Becky miró, bueno, parecía sorprendida y confundida. Pero las emociones que jugaban en su rostro desaparecieron en un instante, y su máscara helada volvió rápidamente. 

Freen no pudo evitar notar cuán excepcionalmente hermosa se veía Becky esta noche. Con sus rasgos de porcelana y sus profundos ojos, se veía tan sobrenaturalmente hermosa, y definitivamente no como un demonio engendrado.

Los ojos de Becky perforaron los ojos de chocolate de Freen de una manera incómoda cuando se encontraron. Becky frunció el ceño y cuando estaba a punto de decirle algo, el chico borracho al azar que llamó a Becky sexy, solo un par de minutos antes gritó: "Bien, ustedes dos chicas se quedaron siete minutos en el cielo".

Se volvió hacia Becky para chocar los cinco, y la mirada que ella le dirigió... si tan solo las miradas mataran, él estaría muerto allí mismo. Freen se habría reído si no se hubiera sentido incómoda con todo esto, y francamente un poco asustada de Becky. Ella sí parecía psicópata. Voy a matarlos a todos, decía su cara.

"¡No voy a ir a ningún lado con ella!" Becky soltó mirando a Freen, pero antes de que pudiera protestar más, los chicos del círculo las tomaron a ambas bajo los brazos y prácticamente las arrastraron hacia el armario que estaba en la habitación. La acción estuvo acompañada de aplausos y vítores. 

Freen puso los ojos en blanco ante adolescentes borrachos que no aceptarían un no por respuesta. ¿No vieron la mirada mortal en su rostro? Oh Dios, ella me matará allí. Freen entró en pánico cuando el armario se acercaba por segundos.

Miró a Becky que gritaba cómo todos pagarán su insolencia o algo así. Al segundo siguiente, fueron empujadas al armario, y las puertas se cerraron, dejándolas en una oscuridad total.

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Incapaz de soportar el silencio y los extraños sentimientos que la abrumaban más, Freen se aclaró la garganta y dijo lo primero que le vino a la mente:

"Entonces, ¿lo vamos a hacer?"

¡Mierda, mierda, mierda! ¿Por qué acabo de decir eso? Dios mío, ella definitivamente me matará ahora. Estúpida estúpida Freen. ¿Qué te pasa?, se reprendió mentalmente queriendo golpearse la cabeza contra la puerta.