𝓢𝓲𝓶𝓫𝓲𝓸𝓼𝓲𝓼

05

Casi dos semanas habían pasado desde que Venom llegó, YoonGi ya se había acostumbrado un poco a ver la sangre de alguien más. Era obvio que tarde que temprano el simbionte se tendría que alimentar y encontraron la solución, la cual era asesinar y comer criminales.

Esto empezó cuando se vieron entrometidos en el asalto armado en un negocio cercano a su domicilio, YoonGi solamente iba a comprar leche para su desayuno, pero un ladrón entró para robar. Venom estaba alerta porque su huésped estaba en peligro, aunque al final nada malo sucedió y, en cambio, obtuvo un delicioso cerebro para llenar su pancita.

YoonGi estaba muy aturdido por la velocidad en que el extraterrestre se lo devoró, con angustia observó a la señora encargada del negocio y no supo cómo explicar lo que acababa de suceder. Era obvio que después de eso no volvió a ese lugar, temía que la mujer dijera lo que vio y no quería que Venom la asesinara, ya que el simbionte repetía constantemente que debía eliminarla.

En esas dos semanas también había probado las habilidades que tanto presumía Venom, era verdad que tenía más fuerza y velocidad. La resistencia fue comprobada el día en que SeokJin y HoSeok, otros chicos del equipo de fútbol americano, lo encerraron en los baños para golpearlo.

Fue complicado mantenerse en el mando, Venom quería controlarlo para asesinar a esos chicos y comerlos, pero no debía dejar que lo hiciera. Estaban en la escuela, alguien podría verlos y la policía vendría por ellos, probablemente lo llevarían a un lugar del gobierno como el área 51 por el simbionte en su cuerpo.

Venom no tuvo otra opción, más que dejar a los tontos humanos golpear a su huésped, igual no le harían tanto daño por la resistencia y al final solo tendría que curar los daños. No había ningún problema con que YoonGi fuese un obstinado con ese tema, podía controlar sus instintos, aunque no del todo cuando hablaban sobre el tal NamJoon o bien de JiMin.

YoonGi al escuchar esos nombres se alteraba y le afectaba por igual a Venom, así que tenían que evitar todo lo referente a ellos. Sin embargo, era algo imposible dado que su huésped estaba enamorado de JiMin y siempre lo buscaba entre la multitud, intentaba verlo y sonreírle.

NamJoon se había mantenido alejado porque efectivamente JiMin fue a su casa y tuvieron relaciones, eso le aseguraba al rubio un tiempo de tranquilidad para ambos. Aunque poco a poco se sentía incapaz de seguir, ser tocado por su novio ya no le proporcionaba ninguna satisfacción y los encuentros sexuales llegaban a ser violentos, terminaba lastimado tanto física como mentalmente.

YoonGi y Venom eran testigos de cómo JiMin iba perdiendo la sonrisa, como sus bonitos ojos grises ya no brillaban y se veía perdido casi todo el tiempo. Los dos querían ir por él y protegerlo, pero NamJoon siempre rondaba a su alrededor, Venom tenía la solución: comerlos.

Pero YoonGi no podía aceptar eso, aun si el jugador era un imbécil con él, no sabía si lo era también con JiMin, nunca lo vio golpeado o resistiéndose para poder interferir. Incluso tuvo la oportunidad de decírselo cuando lo interceptó el otro día fuera de la universidad y no le comento nada, sino que le aseguro que todo estaba bien y que no se le volviera a acercar.

JiMin no planeaba decir nada porque sabía que YoonGi intentaría defenderlo y el chico apenas podía hacerlo consigo mismo. Debía encontrar la forma en que NamJoon ya no lo amenazara y eso era difícil si YoonGi continuaba acechándolo porque su novio se enteraba de todo.

No sabía cómo lo hacía, pero estaba casi seguro de que lo mantenía vigilado porque en cuanto YoonGi parecía intentar acercársele su celular sonaba con una llamada entrante de su parte.

NamJoon realmente si lo tenía bajo la mira, les pedía a sus amigos JungKook, HoSeok, TaeHyung y SeokJin que lo siguieran. Cada que le informaban algo nuevo se apresuraba a llamarlo o buscarlo para retenerlo, así lo controlaba. Su paciencia estaba agotándose, por eso no dudó en buscar a YoonGi para ponerle un alto. Quería dejarle en claro que JiMin era suyo y que se mantuviera lejos de él, a menos que quisiera morir entre sus manos.