Better Late Than Never - ZhuiYi

Capítulo 2: Creando recuerdos.

Partieron antes del amanecer, SiZhui sostenía a A-Yu mientras montaban sus espadas. El viaje hasta YunMeng fue tranquilo, aquella calma tranquilizadora de las madrugadas que JingYi había leído en poemas. Serena y pacífica, pero aún más desgarradoras ya que aquella sería la última que compartiría con SiZhui siendo esposos. La niebla pasaba entre ellos formando volutas en el aire mientras que el viento fresco fluía alrededor de su cuerpo como un solitario sustituto de los brazos que JingYi anhelaba recibir de su esposo.

Hizo circular un poco más de su energía espiritual para mantenerse cálido. Lo había hecho muchas veces aquellos tres años.

Se detuvieron debido a que A-Yu había comenzado a removerse por la sorpresa en los brazos de SiZhui cuando despertó y se dio cuenta que ya no estaba en su cama.

—¿Papá? —dijo su hijo con sus manos aferradas fuertemente a la túnica de SiZhui mientras descendían. JingYi aún en el aire, se acercó hacia ellos, estando mucho más cerca de lo que había estado durante todo el viaje.

—Estamos yendo a recoger semillas de loto. —contestó SiZhui cuando llegaron al suelo— Tu mamá quería que vinieramos como familia.

—¿Mamá, papá y A-Yu? —preguntó con sus ojitos brillantes— ¿Juntos?

El corazón de JingYi se estrujo de dolor cuando acarició el cabello de su pequeño y acercó sus rostros.

—Si, solo nosotros tres. —la sonrisa de A-Yu pareció crecer incluso más y, Dios... ¿cómo iba a compensar a su hijo luego de eso?

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Había estado allí una vez antes de que se casaran, cuando JingYi tenía diecisiete y SiZhui y Jin Ling estaban merodeando alrededor del otro. JingYi se había sentado en la parte de atrás del bote observando hacia el lago lleno de flores, forzándose a sí mismo a mantenerse concentrado en cualquier cosa que no fuerza la manera tímida en la que los otros dos conversaban y se compartían semillas de loto frescas.

El lugar seguía tan hermoso como en aquel entonces. Lleno de flores de loto que florecían en tonos rosados y blancos, libélulas revoloteaban de flor en flor en el agua cristalina de color azul-verdoso y aquel cielo despejado con solo un par de esponjosas nubes, era lo que se alcanzaba a ver.

En aquel entonces, mientras estaba sentado entre aquellas flores, se había preguntado si Jin Ling y SiZhui se darían cuenta si él daba la vuelta y se marchara a Gusu.

JingYi suponía que algunas personas podrían encontrar tranquilizador flotar a lo largo de un lago lleno de flores de loto; pero dudaba que lograran sentirse así si se encontraran en aquel bote con aquel par perdidos en su propio mundo.

Ese fue el día en el que SiZhui planeaba decirle a Jin Ling sobre su legado Wen. La noche anterior, SiZhui le había contado a JingYi que renunciara a Jin Ling si no podía aceptar aquella parte suya. Y JingYi pensó que era muy improbable que aquello sucediera, ya que Jin Ling últimamente había sido bastante amable con nada más y nada menos que con el General Fantasma; aún así, no pudo negarse cuando su amigo le pidió que lo acompañará en caso de que necesitara un amigo, y ese sería el caso en el que Jin Ling rechazara su origen.

JingYi pensó que su amigo solo estaba siendo tonto acerca de la profundidad de los sentimientos que Jin Ling tenía por él; pero al mismo tiempo, se despreciaba a sí mismo por no poder acabar con aquella esperanza. Incluso si SiZhui se daba por vencido con Jin Ling, eso no significaba que miraría a JingYi y pensaría: 'Oh, tal vez podría amarte a ti'.

Al final, todo lo que había dicho o pensado el día anterior no importó, ya que al final del día, cuando dieron la vuelta el bote para regresar a la orilla y SiZhui le contó a Jin Ling sobre el clan en el que había nacido, a éste no le importó en absoluto.