Cosas que Pensé Una Vez.

El risueño amanecer de un corazón a oscuras

¿Realmente estoy vivo? Digo, cada persona que ha llegado a mi vida ha dejado una enorme apuñalada en mi corazón.

Hola, linda. Aún sigo sin sentir nada pero como se siente jodidamente bien estar en silencio, arrecostado en las humildes paredes de mi habitación.

Quiero sentirme triste y llamar a alguien, pero me hicieron sentir que mis sentimientos no son importantes.

Quiero hablarle a muchas personas, pero mi orgullo y mi decisión radical de no molestar a nadie van ganando la batalla.

Estoy bien, realmente no siento nada, a esta etapa podría llamarle "La fría medianoche del corazón en llamas" ¿Por qué? Muy fácil.

Los días tienen 4 etapas mañana, mediodía, tarde y noche, pero lo vamos a dividir en dos etapas más, medianoche y madrugada, teniendo un total de 6 etapas.

Etapa uno (mañana); el resplandor del sol rebota por las paredes de tu corazón mientras va calentando el frío ambiente de tristeza, a su vez una multitud de personas entran dejandolo impecablemente sin soledad.

Etapa dos (mediodia); sientes el calor en el ambiente, rodeado de muchas personas felices por estar y ser, sientes que todo es perfecto, que todo está saliendo bien.

Etapa tres (tarde); vas viendo cómo ciertas personas se van alejando de tí, las sombras de otras están generando frío pero aún tu corazón se siente cálido y en compañía.

Etapa cuarto (noche); sientes frío, un vacío. Sin embargo unas cuantas personas se quedaron contigo hasta tarde aunque no comparten el sentimiento de ver cómo la mayoría se fue.

Etapa cinco (medianoche); solo queda una o dos personas, ya no lo sabes. Luchas para que no se vayan pero el frío y la tristeza son tan grandes que no puedes moverte.

Etapa seis (madrugada); lidiar con tus demonios se ha vuelto un hábito, te abrigas con positividad y prendes una vela de amor propio. La fría y oscura habitación que es tu corazón en este momento sabe que mañana será otro día.