MONTERO 《sookai》

V

Todos los pensamientos que rondaron su cabeza a partir del hecho lo acompañaron incluso estando ya acostado en su cama, sin poder dormir. Miró el reloj a un lado suyo.

4:23 hs

El cuarto era iluminado por una luz azul tenue de una lámpara que Yeonjun dejaba encendida al salir, para no molestar encendiendo la luz del cuarto al volver, y la cama a tres metros suyo estaba vacía, así que seguramente Yeonjun estaba en una fiesta o algo así. Pensó en él, en todo el conflicto y (descubriendo América) se dijo a sí mismo que fue un estúpido, que Kai tenía razón y que debería disculparse seriamente y cambiar su actitud con lo que su novia decía.

El ruido de la puerta abriendose irrumpió en el silencio de la habitación y vio a su amigo entrar pero inclinado hacia un lado, entendió al segundo en que vió que colgaba prendido del hombro de alguien. El otro chico que merecía una disculpa suya. Vió que Huening metió al cuarto a Yeonjun, algo tambaleantes, y luego cerró la puerta tras de sí.

Vió que el menor lo soltó en su cama y Yeonjun apenas se movía, aunque se reía muy bajo. El menor hizo a Jun sentarse a fuerzas y le sacó a su amigo la chaqueta denim, tirandola sin más al suelo, para luego sacarle los zapatos y dejarlos frente a la cama, dejando al más bajo con una remera blanca holgada y sus bermudas. Lo acomodó hacia un lado de la cama y se enderezó suspirando, girando sobre sí, aunque algo tambaleante. Aún no notaba a Soobin.

Vió entonces al chico quitarse la remera, luchando un poco con sus brazos entorpecidos. Soobin nunca miró tan entretenido un torso masculino. Los veía todo el tiempo, en las duchas, en internet, en televisión. Pero nunca le interesó uno tanto como en ese momento, delineó con su vista la silueta de Huening a la luz azul y sintió un extraño picor en sus manos, algo en él hacía que no pudiera dejar de mirarlo, deseando verlo con claridad, y entonces cuando terminó de sacarse los zapatos lo vió meterse a la cama de su amigo, dándose la espalda entre sí, por lo que podía ver (aunque muy difícilmente) el rostro del menor, que parecía haber caído dormido al momento que su cabeza tocó la almohada.
Soobin realmente no quiso pararse a pensar porqué se sentía envidioso en ese momento para con el inconsciente Yeonjun, así que se forzó a sí mismo a dormir.

Una hora más tarde, Soobin se despertó por un golpe en el suelo, deseando seriamente que no fuera Yeonjun cayéndose por ir a vomitar.
Al abrir los ojos no distinguió la silueta alta y flacucha de Yeonjun, sino la alta y curveada silueta del muchacho que a menudo regañaba por los pasillos. Recordó entonces que él había llegado en la madrugada con Yeonjun colgandole en el hombro.
El chico estaba quitándose los pantalones de corte recto mientras brincaba en una pierna, tambaleante. Soobin se forzó a no reírse. Una vez que sus piernas estuvieron desnudas pasaron a ser envueltas pero por la mirada de Soobin, que apreció entonces no sólo lo jugosos que se veían sus muslos, sino también el delicado tatuaje de un dragón en uno de ellos y cuando se giró pudo ver en su espalda baja, justo sobre su trasero, el cual miró interesado por unos momentos, yacía un tatuaje que decía 'cursed' con diseños de líneas a los lados.
Frente suyo, Huening Kai vestía sólo unos pequeños boxers y ahora miraba hacia su cama, aún sin notar que sus ojos lo veían porque la luz apuntaba hacia el lado de su compañero de cuarto y de su cama sólo iluminaba una porción. Soobin que para ese momento deseaba mucho saber cómo se sentía la piel desnuda de Kai, sintió que el corazón le hizo un backflip en su caja torácica al ver que el chico se acercaba hacia su cama y cerró los ojos.

Cuando el cuerpo de Kai estuvo a un metro suyo y sus rodillas dieron con el borde del colchón, Huening movió del hombro de forma suave al presidente del consejo, quién actuó como si no lo hubiera estado escaneando con los ojos por los anteriores 8 minutos.

"H-hyung, ¿puedo dormir con us-sted?" Dijo el muchacho afectado por el alcohol, mientras subía una rodilla sobre el colchón y se sostenía con sus brazos como soporte, quedando un poco más cerca de Soobin, quien no quiso pero no pudo evitar ver la silueta que Huening formaba con su espalda curveada hacia abajo y como sus clavículas parecían dulces.