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°Iba a ser una noche larga.°
°R.L — A. M°
Roseva observo a Dylan golpearse contra la mesa de la biblioteca, fue una extraña manera de encontrar a su amigo. Jack y Cedric estaban rodeados de distintos libros.
—Les traje galletas —dijo poniendo la bolsita en la mesa que los tres se pelearon como si fuera lo único que coemerian—no vayan a arrancarse algún dedo.
Fue lo último que dijo antes de dar la vuelta,se había dado la tarea de buscar ese día los anuarios escolares,lo hubiera hecho antes pero la habían sepultado sin piedad mas un mes en tareas y más tareas.
No le había parecido muy justo en realidad, no había dormido bien para terminar todo a tiempo,camino hasta llegar a donde debía y empezó a buscar.
Si sus matemáticas no le fallaban debía ser la generacion del mil novecientos setenta y uno hasta mil novecientos setentay ocho. Pasó por varios libros y donde debía estar el que buscaba solo había un hueco. Suspiro,tendría que preguntarle a Madame Pince por el.
La bibliotecaria daba miedo,era demasiado seria y su estilo de la moda era algo exagerado para Roseva. Aún así se acerco con amabilidad.
—Buenas tardes,Madanme Pince.
La mujer la observó y Roseva paso saliva.
—Busco en Anuario del setenta y ocho. No esta en donde debería.
La mujer busco en sus registro y Roseva paso saliva.
—Ah,si,fue confiscado para que nadie lo viera.
—¿Porque?
La mujer frunció el ceño.
—Por la fotografía de Black que estaba ahí,fueron las ordenes del Ministerio.
Que oportuno pensó Roseva resoplando.
—Gracias,Madame Pince.
Volvió rápidamente hacia sus amigos y se dejó caer el una de las sillas cansada,la única oportunidad para saber más de su Madre y había desaparecido.
—¿Que pasa Rossie?—preguntó Dylan con la boca llena de galletas. Cedric le dio un golpe.
—No comas y hables, es asqueroso.
—Confiscaron el anuario en donde podría estar la fotografía de mi Mamá.
—¿Porque?—preguntó Jack.
—En el estaba Sirius Black.
—Shh—dijo Dylan—no digas su nombre.
Cedric rio y Dylan lo miro mal.
—Es un asesino no el Señor Tenebroso,Dylan.
—Aún así,da miedo.
—Yo creo que es solo otro chalado—dijo Cedric —ya lo atraparan.
