ocean eyes ♡

♡02

La vida de Neteyam era todo un lío.

Empezando con el hecho de que ya no estaba más en su hogar.
De un momento a otro todo había cambiado y con ello su familia también.

Su padre se había vuelto más duro con él y sus hermanos, su madre extrañaba tanto a su clan, ella no estaba del todo de acuerdo en dejar el bosque.
Los problemas solo iban subiendo como espuma.

Sin embargo, él estaba dispuesto a todo con tal de que su familia estuviera a salvo.
Aún si estaban lejos de casa, prefería eso que volver a ver a sus hermanos en peligro.

Ya habían llegado a los arrecifes de los Metkayina, y por muy obvio que fuera, las cosas eran sumamente distintas. El estilo de vida, las costumbres, incluso la anatomía de los na'vis.

Desde que aterrizaron en la aldea le quedó claro que no eran bien recibidos.
En casa siempre habían sido muy queridos por todos, tanto por los científicos amigos de su padre como por los na'vis del clan de su madre.

Pero aquí no eran más que extraños, y parecía que nadie los quería cerca.
Les dedicaban miradas burlescas, comentarios sobre su diferente aspecto, incluso había gente que entre sisaña les pedían que se fueran.

El mayor podía aceptar eso, mientras no intentarán meterse con los suyos.

Se reunieron a petición de Jake, su padre, quien les pidió que se comportaran y no se metieran en problemas mientras estaban en los arrecifes.
Solo eran invitados y tenían que dar una buena impresión y no ser una molestia.

Neteyam sabía que para sus hermanos menores esto era muy difícil, para él también lo era, pero no quería ser una carga. Sabía de por sí lo duro que esto estaba siendo para sus progenitores toda la situación en curso que él los ayudaria tanto como pudiera.

El daría todo de sí mismo.

Recordó que Tsireya, la hija del Olo'eyktan, junto a su hermano y otros metkayina, les ayudarían a él y sus hermanos a aprender de sus actividades comunes. Así que llamó a Lo'ak, su hermano menor y junto a sus hermanas Kiri y Tuk se zambulleron en el mar.

Tenía que aceptar que en el bosque pocas eran las veces que ellos podían nadar en alguna parte, con la guerra y batallas de por medio, era muy peligroso andar por ahí en algún lago, además de que mucha parte del ecosistema de su clan había sido destruido hace un año con el regreso de los humanos.

Remojarse un poco y ver la fauna marina que lo rodeaba lo hizo sentirse un poco más relajado, y ver a sus hermanos distraerse y parecer un poco más felices le daba alivio y alegría.

A lo lejos pudo ver a los hijos del líder Tonowari y uno de sus amigos, por lo que comenzaron a ir detrás de ellos, pero los metkayina tenían una vida entera en el mar, no podian seguirles el paso.
Los Sully constantemente tenían que salir a la superficie para respirar, y su nado era mucho más lento.

Tsireya pareció notar que se les estaba dificultando seguirles, por lo que se detuvo y detrás de ellos fueron su hermano y su amigo.

-Respiren, solo respiren- Tsireya les habló amablemente, por lo que Neteyam intento calmar poco a poco su respiración.

-¿No saben nadar?- De repente salió su hermano Ao'nung, quien claramente parecía querer burlarse de ellos- Tal vez se columpian de lianas pero...- Tsireya le dio un ligero golpe con su palma a su hermano, indicándole que ya debía callarse. Lo'ak parecía haberse molestado un poco, Neteyam ignoro al otro chico, sin dejar que sus palabras lo provocarán y mejor decidió hablar de otra cosa.

-No entendemos su lenguaje de dedos, no sabemos lo que dicen- Neteyam recordaba haberlos visto comunicarse con señas debajo del agua, pero ellos no podían comprenderlos.

-Yo voy a enseñarles- .La chica Metkayina le respondió calmadamente, ella era bastante amable.

-Oigan ¿y Kiri? ¿Dónde está Kiri?-. La voz de su amigo Rotxo los interrumpió.

Era cierto, Kiri ya no estaba con ellos.

Neteyam volteó en todas direcciones sin poder encontrar a su hermana. Se golpeó mentalmente por haber sido tan despistado, se había distraído un poco y ahora una de sus hermanitas estaba perdida.

- Iré a buscarla- El mayor de los Sully se sumergió en el agua y comenzó a nadar en busca de Kiri, después de avanzar unos cuantos minutos al fin pudo verla, jugando con algunos peces y viendo asombrada todo lo que la rodeaba.

Neteyam sonrió inconscientemente al ver a su hermana tan enamorada del arrecife, parecía que era la primera vez que la veía feliz desde que se habían ido del bosque y no veían a Spider.
No quería interrumpirla en su momento de regocijo, pero ya debían volver con el resto.

Se acercó a ella y la toco suavemente del hombro, le hizo una señal de que salieran del agua y esta le siguió obedientemente.

-Es hermoso ahí abajo ¿no es así? Pero hay que ir con los demás, vamos- Él mayor le habló cariñosamente a su hermana y esta asintió, sin embargo su sonrisa de hace unos instantes había desaparecido. Neteyam lo notó y quiso decir otra cosa, pero la Omaticaya se adelantó y nadó primero en dirección hacia sus hermanos y los jóvenes metkayina.

El chico se sintió algo afligido al ver a su hermana decaída, pero no le quedó más que suspirar con calma y regresar con los demás.

Su hermanita Tuk se percató de que ya había regresado y se acercó nadando a él pidiéndole que la cargará un rato. No pudo resistirse a la gentileza de la más pequeña de sus hermanas y la envolvió entre sus brazos mientras ella abrazaba su cuello

-Ahora les enseñaremos a montar Ilus-.Se acercó y escuchó a Tsireya darles indicaciones. Los ilus eran unas criaturas marinas que los metkayina usaban para un sin fin de actividades. Neteyam vio como el hermano de Tsireya comenzó a hacer sonidos llamando a los ilus y un montón de ellos se iban acercando.

-Estos son ilu, si quieren vivir aquí deben aprender a montarlos- el hijo del Olo'eyktan se dirigió a todos. Neteyam los observó un poco, realmente eran creatiras que nunca habia visto en su vida, comenzó a acercarse a uno de ellos pero su hermanita en brazos jaló una de sus trenzas y le susurro al oído.

-Ese chico te ha estado mirando mucho hermano-.

Neteyam volteó confundido y se dio cuenta de como Ao'nung retiraba su vista de encima de él de inmediato.

No entendía nada.

El mayor acarició suavemente el brazo de Tuk, diciéndole que no tenía de que preocuparse, finalmente la bajó otra vez al agua y empezaron a acercarse a los ilus.

Rotxo parecía querer instruir a Kiri por alguna extraña razón, Tuk quería acompañarlos y él acepto dejándola a cargo de su hermana

Lo'ak estaba más que decidido a aprender junto a Tsireya, y él concluidamente tenía que ir junto al hijo del Olo'eyktan.

-Se amable- Tsireya le advirtió una última cosa a su hermano antes de alejarse unos cuantos metros junto a Lo'ak. Ao'nung rodó sus ojos con fastidio y llamo a un ilu más cerca de ambos.

-Espero que no seas una carga- El metkayina habló sin más, evitando mirar a Neteyam.

El negó con su cabeza y se dispuso a aprender por más difícil que pareciera ser.

Por más que le costará aparentar el aún estaba muy asustado.