El Chico Problema [PhillxMasón] [Editando]

Capítulo XVII

Phill.

Fiestas ¡Ja! ¿Quien demonios las necesita? O al menos eso me repito para convencerme de que  no ir a la fiesta de Pacífica fue una buena decisión y no una magnífica oportunidad tirada a la basura.

Gracias a Mabel voy a tener la oportunidad que deseo de hablar con Masón al menos esta noche y parte de la mañana, hoy durante la tarde mientras lo veía desde la segunda planta de mi casa no niego que deseé que solo fueramos él y yo en este lugar quería sentirlo, sentir por lo menos su presencia.

Suspire tomando lo que queda de mi lata de cerveza, al saber que estaría solo por algunas horas hice un maratón de Marvel compre varios paquetes de frituras y un six de cervezas para acompañar mientras espero la llegada de Masón, ojala pueda hablar con él.

Según la hora no debe tardar en llegar acompañado de Bill, este último solo viene por una pequeña mochila que dejo lista antes de irse a la fiesta y como si lo hubiera invocado con mis pensamientos el timbre de la casa suena un par de veces.

Me reí antes de levantarme del cómodo sofá que tome como mío esta noche, seguramente Bill esta desesperado por que abra la puerta, no es ninguna novedad que tanto Masón como mi hermano no soportan la presencia del otro.

Cuando por fin abrí  la puerta,  había pasado al baño antes de abrir, un cuerpo cayo sobre mi provocando que chocara con la puerta y por poco cayera.

—Ahora hazte cargo del imbécil —Fue el saludo de Bill antes de abrirse paso empujando mi hombro.

Baje la mirada hasta el cuerpo entre mis brazos encontrando a un Masón apunto de dormirse, juro que no fue mi intención dejarlo caer, mi cuerpo reacciono solo provocando que soltara a Masón quien por supuesto acabo de cara en el suelo.

—Maldición... —Lo oí murmurar antes de que se pusiera de pie —¿Que...? ¿Donde...? —Parecía desconcertado aun que luego pareció donde estaba o algo así.

Masón dio unos pocos pasos antes de volver a caer al suelo aunque esta vez amortiguó la caída con sus manos, Bill que venia bajando las escaleras reprimió una risa.

—Bill —Lo llame por lo bajo para no alterara Masón que gateaba hasta el sofá más cercano.

—¿Si? —Detuvo sus pasos antes de llegar a la puerta regalandome su completa atención.

—¿Que...? —No logre terminar la pregunta por que Bill me interrumpió con su risa.

—Ahh eso, me reto antes de venir,ya sabes que tengo buena resistencia al alcohol pero él —Dice señalando a Masón que aun seguía en el suelo —Al parecer no la tiene pero no te preocupes solo se tomo dos botellitas —Afirma aun que luego se queda en silencio con una mueca pensativa —Bueno, más lo que ya había bebido, seguramente mañana no recuerde ni como llego hasta aquí  ¡Nos vemos! —Sale por la puerta riendose de su propia conclusión.

Yo suspire decepcionado, no podría conversar con Masón como quería y había hechado a la basura mi oportunidad al faltar a la fiesta de Noroeste.

—¿Chico salchicha?

Mi vista vuelve a Masón que ya descansa en el sofá negro de la sala y balbucea un par de cosas que no entiendo, con pasos lentos me acerco a él.

—¿Quien es el chico salchicha? —Cuestiono intrigado, sentándome a su lado.

Masón apenas me ve me sonríe grande, sus ojos se achican, sus mejillas están sonrojadas pero imagino que se debe al alcohol en su sangre,  su cabello luce tan despeinado que incluso mis dedos pican por acomodarlo pero lo que más llama mi atención es su sonrisa y que por supuesto me esta sonriendo a mi.