Capitulo XXVII

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Phill.

Las vacaciones son mi temporada menos favorita, además de las obvias razones, la falta de actividades, el tiempo prolongado de descanso, las nulas excusas de intercambiar palabras con Masón, está el hecho de que está época del año me trae malos recuerdos.

Han pasado solo dos semanas desde que las vacaciones iniciaron, mis hermanos, sobretodo Bill, se pusieron en un plan bastante fastidioso, ninguno quiere ayudarme con los quehaceres de la casa y mucho menos con las compras de la semana, de Bill lo entiendo, al final ese había sido el trato en el puesto de besos, pero... ¿William?, eso es traición.

Baje las escaleras para asegurarme que todo estaba en orden en la casa, un trueno retumba en las paredes y caigo en cuenta que está lloviendo, seguí avanzando hasta entrar en la cocina, el olor a chocolate gobierna en todo el lugar, no me da tiempo de revisar porque el grito asustado de uno de mis hermanos me alerta, camino a las prisas hasta el lugar de donde vino y me encuentro con la imagen de los gemelos arropados sobre el sofá con tazas en sus palmas.

—¿Que sucede? —pregunte al acercarme.

William fue el único en darme una mirada, Bill está demasiado ocupado viendo la televisión, otro trueno se escucha y provoca que mi hermano de un sobresalto en el sofá por el susto, esta acción hizo que el líquido de su taza se derrame sobre el edredón que los cobija, Bill le da una mirada de reojo al sentirlo temblar.

—Ya, ya, solo son truenos, no pasará nada —él pasa uno de sus brazos por sus hombros con cariño —Dame tu taza y toma la mía, seguro tu chocolate ya está frío y el mío sigue tibio —hizo el intercambio de tazas y le dio un sorbo antes de concentrarse de nuevo en la película.

—No pasa nada, Phill —contesto Will a mi pregunta en un murmuró bajo.

—Creo que deberías de ir a hacer las compras, hermano —comento Bill luego de darle un sorbo a su taza.

—¿Las compras? ¿Que no fuí en esta semana? —pregunte confundido.

Los gemelos se vieron entre ellos antes de reírse, Bill pausa la película antes de ponerse de pie e ir a la cocina, regresa con una nueva taza de chocolate, me la entrega mientras niega, vuelve a tomar su lugar en el sofá, William palmea el espacio entre ambos para que tome asiento, algo desconcertado obedecí y me senté en medio de ambos.

Mis hermanos recargan sus cabezas sobre mis hombros antes de volver a poner la película, me di cuenta que estan viendo una de terror, eso explica el grito de Will.

—La verdad si, si fuiste a hacer las compras en esta semana —comienza Bill con la voz tranquila casi adormilada —Pero fuiste el lunes y ya estamos a viernes —agrega como si fuera obvio.

William a mi derecha bostezó.

—¿Necesitan algo del supermercado? —pregunte antes de tomar de mi chocolate, hice una mueca, demasiado dulce.

—¿Quieres unirte a nuestro maratón de películas, Phill? —me pregunta Will ignorando rotundamente lo que yo pregunté.

—Si, hace días que solo estás en tu habitación, las vacaciones son para disfrutar, no para estar encerrados en nuestras habitaciones —complementa Bill.

Seguí bebiendo de mi taza, mentira no era, mis ánimos no son los mejores desde hace algunas semanas y es verdad que últimamente no paso tiempo con mis hermanos, suspire porque sabía que habia algo más.

—Afuera está lloviendo, es el clima perfecto para pasar la tarde viendo películas ¿no crees? —comenta el único pelinegro justo antes de que otro trueno resuene en el lugar.

El Chico Problema [PhillxMasón] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora