Marauders Supremacy - Last Love

Capitulo 1

- ¡Papá! ¿Cómo se te ocurre comprarle a Alyssa esa escoba?

Rose tenía sus ojos grises entornados y sus manos en puño sobre su cadera. Sirius Black, por su parte solo sonreía de oreja a oreja con una pequeña de ojos verdes en sus brazos que extendía sus regordetas manos tratando de tomar aquel objeto.

— Rose amor — Harry había intercedido y se acercó a su esposa, mientras daba una mirada de disculpa hacia Sirius — Sirius solo le ha traído un regalo, nosotros también tuvimos uno a esa edad.

— Harry James Potter, no me quejo del maldito regalo. Me quejo que pudo comprarle uno de Bollinger. La marca Nimbus ya no es tan rápida — se quejó mientras se acercaba a tomar a la bebé en brazos — Por Merlin, papá. No seas tacaño.

— Por mi Alyssa gastaría todo mi dinero, Rosie. Para tu información, no ha sido tacañería — gruñó mientras se cruzaba de brazos — pero Alyssa es mucho más traviesa que tu a su edad, y también hace magia controlada. ¿No crees que es más responsable una escoba que cause menos desastres?

— Mi nena será la mejor con la escoba, traviesa o no. Pero — Rose miró a Harry quien había enarcado sus cejas pidiendo clemencia hacia Sirius — ha sido un hermoso gesto. Harás cabrear a James, ha estado todo el mes diciendo que le comprará una escoba a mi estrellita.

— Pues que se joda.

— Entre ustedes dos, me preocupa que todas las palabras que aprenda Alyssa sean que se joda y la favorita de ambos; que les den.

Aquello que había dicho Harry hizo reír a Rose quien se sentó en el sofá junto a su padre. Sirius observó a la pequeña Alyssa quien le miraba inquieta y sonreía como si fuese algo realmente divertido en él.

— Alyssa es mucho más inteligente que eso, Harry. Además, ¿que te preocupa? Te tuve más en mis brazos que lo que te tenía James y has salido perfectamente.

— Tienes un buen punto. Por cierto, ¿te quedarás esta vez? Escuché de papá que piensan reasignarte.

Harry fijó su vista en él y aunque la pregunta era ambigua, Sirius lo conocía demasiado bien para saber el trasfondo de todo aquello.

— Se lo que quieren escuchar — apuntó el ojigris — ambos. No cambian. Hacen lo mismo de cuando eran solo unos críos. Confabulan, y tú mocosa ingrata — señaló a Rose — envías a tu chivo expiatorio para que indague. ¿Que quieren saber? La verdad.

— Hermione no dice mucho. Además, pensé que ya a estas alturas le habrías dicho que la quieres — se desahogó Rose como si lo estuviera conteniendo — ¿Que tanto te cuesta? ¡Llegará otro y te la va a quitar por idiota!

Sirius cabeceó y miró hacia Alyssa que comenzaba a quedarse dormida. La imagen le recordó a Rose cuando tenía su edad, solo un poco antes de perder todo lo que tenía aquella noche de Octubre.

— ¿Que quieres que haga, Rosie? ¿Que un tipo que le dobla la edad vaya y le declare todo su amor de pronto? Además, no podría estar con ella mientras le miento.

— ¿Mentirle? — Rose se sobresaltó y con ella también lo hizo Alyssa quien miró a su madre y comenzó a llorar — Oh no, no. Pequeña Aly, no llores. El abuelo Sirius solo nos está fastidiando la paciencia un poco.

Rose se levantó y llevó a Rose a dormir, mientras que Sirius solo permanecía sentado frente a Harry. El hombre de anteojos caminó hasta quedar junto a Sirius y soltó un largo suspiro que hizo sonreír al ojigris.

— Rose puede ser muy insistente cuando quiere y se que de eso sabes mucho, Sirius.

— Apenas vas al segundo año de casado con ella, pensé que te habías dado cuenta mientras crecían. Rose puede ser no solo persistente sino un dolor de cabeza. La amo, pero me recuerda mucho a su madre.