Capitulo 2

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Hermione aún permanecía sentada en la ventana de su antigua habitación, había un cielo despejado lleno de estrellas, intentaba no pensar en Sirius pero todo parecía recordárselo despiadadamente.

Ir a aquella librería había dejado una sensación que no entendía, como un efecto deja que demandaba toda su atención, como si aquello hubiese sido parte de otra vida ajena a la que ahora tenía. Los sueños extraños de las últimas noches no dejaban de rondar su cabeza, unos dónde una vida junto a Sirius parecía más una realidad que solo una fantasía.

— Cariño, ¿que haces aún despierta? Es muy tarde.

— Mamá — se giró Hermione y sonrió — ya no tengo diez años.

— Lo se — la mujer caminó hacia ella — Algo te sucede. ¿Es algún problema del trabajo?  — preguntó tomando la silla a su lado y sentándose frente a ella.

— No, no es nada de eso. Todo va muy bien. Son otras cosas que seguramente se solucionarán en algún momento — dijo mirándole de forma tranquilizadora.

— ¿Son asuntos del corazón querida? ¿Tendrá que ver con algún hombre que conozco?

Hermione frunció el ceño y soltó una risita. Aunque su madre solo tomó su mano, ella sintió unas inmensas ganas de llorar de pronto, pero no lo hizo.

— No se de que hablas mamá, apenas tengo tiempo de venir aquí.

— Soy tu madre Hermione y hay cosas que no pasan desapercibidas para mí. ¿Que hay de Sirius?

— ¿Qué hay con el padre de Rose?

— He visto como lo miras. Lo noté en la boda de Rose y también en la fiesta de cumpleaños de Alyssa. Es un hombre muy apuesto — Hermione pudo notar el sonrojo de su madre aún con tan poca luz.

— Que es el padre de Rose mamá. Deberías de recordar que estás casada — rió la castaña aunque su madre parecía aún seria — Escucha, no se de qué hablas.

— Hablo de que te gusta.

— Cla-claro que no. ¿Cómo podría? Es...

— El padre de Rose — completó — Ya lo sé. Pero no quita que sigue siendo un hombre, uno muy atractivo y que además no parece tener la edad que debería. ¿Que te preocupa? ¿Lo que puede pensar Rose?

Hermione exhaló. No le preocupaba eso en lo absoluto, Rose sabía de antemano todo el lío y pasaba la mayor parte del tiempo intentando ser casamentera oficial.

— Rose no es un problema mamá, además, ¿que no te preocupa que me doble la edad y que además sea el padre de mi mejor amiga?

— Entonces, ¿si admites que te gusta? — insistió la mujer con un deje de emoción en su voz — Oh querida, lo que quieras para mí y para tu padre está bien. Solo nos importa que seas feliz. ¿Alguna vez Rose te ha hablado de su padre y como ha llevado lo de su esposa?

— Ella no lo menciona mucho, su padre realmente no toca mucho el tema.

— Es un hombre de lo más apasionado, no me impresiona que te haya cautivado de la forma que lo hace — soltó la mujer — Además, ¿no me dijiste la otra vez que era impresionantemente brillante? Creo que eso te gusta aún más. Oh querida, es un hombre reservado porque la perdida de su esposa lo marcó de por vida, Lily me ha dicho que no volvió a ser el mismo aún cuando lo ha intentado.

— ¿Desde cuándo te interesa la vida de Sirius, mamá? Deberías dejar de indagar en la vida de otros — sentenció con un deje de molestia Hermione — Además, aún sea lo que sea, él no me ve de esa forma.

Marauders Supremacy - Last LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora