Capitulo 7

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Hermione

Había algo gracioso en todo esto. Sirius Black parecía disfrutar caminar por el vecindario muggle y bajo la luz de la luna, aquel hombre de aspecto temible y sobrio había desaparecido.

— Libro favorito — soltó de pronto — uno muggle.

— ¿Libro favorito? — repetí. Solo Rose me lo había preguntado, cuando comenzamos a ser amigas. La pregunta me parecía extraña al venir de él — Podría ser Matar un Ruiseñor.

— Ya veo. Tu sentido de la justicia entonces está plenamente justificado. Supongo que a veces Atticus me recuerda a Remus. El también tiene un sentido de la justicia muy intenso — Me giré hacia él y le ví sonreírme como si le emocionara aquella conversación o quizás mi cara de sorpresa — ¿Que te parece tan raro? ¿Que piense en Remus o que conozca algo de literatura muggle?

— Puede que ambas — respondí y él se carcajeó — Es que no...

— No te imaginas que un tipo duro como yo pueda conocer a Harper Lee o quizás a Jane Austen, incluso — señaló mientras guardaba sus manos en los bolsillos del pantalón — Emily Brontë. Cumbres Borrascosas es mi favorito. Supongo que me identifico con Heathcliff de vez en cuando.

— No pareces despotricar contra la vida.

— Te sorprendería — dijo en voz más profunda ahora mirando hacia adelante.

— Es por la madre de Rose — solté sin pensar y él se detuvo. La calle estaba iluminada aunque sola. Podía escuchar el murmullo de la brisa mientras el silencio parecía cada vez más pesado.

— Hace años cuando preguntaste por la madre de Rose, no estaba preparado para hablar de ella — su voz estaba calmada y se decidió a mirarme con una expresión inescrutable — pero si, tienes algo de razón. Despotriqué de la vida durante un largo tiempo porque es sumamente injusto cuan poco tiempo duran las cosas buenas y hermosas que puedan sucederte.

— Si las cosas buenas y hermosas fueran eternas no las aprovecharíamos de la misma forma, el no saber cuánto dura un momento es lo que lo hace especial, lo que queda en nuestra memoria.

Sirius soltó un suspiro y una media sonrisa apareció en sus labios ofreciéndome su brazo de forma galante y que yo tomé sin dudarlo. El calor de su cuerpo me hacía sentir segura y la manera en que caminaba junto a mi, parecía sacada de cualquier libro de romance que hubiese leído.

— Mi esposa era brillante, amable, de carácter fuerte — comenzó mirando hacia un paseo infinito de casas — Nunca pensé amar a alguien como la amé a ella y me odié por muchos años porque no la protegí lo suficiente. Ella venía de una vida que por su propia voz decidió dejar atrás y no soy quien para dejar que Rose indague en cosas que a su madre solo le causaría dolor si estuviese aún viva.

— Pero, Rose merece saber de su madre, ella...

— Se que te interesa el bienestar de Rosie, pero, su madre viene de un pasado que es doloroso. Mientras estaba viva, me hizo jurar que jamás diría una palabra a Rose acerca de dónde provenía y aunque me duele también, un juramento es un juramento.

Me parecía noble su silencio aunque Rose merecía saber de su madre, una que añoraba todos los días y por la cual, la escuchaba llorar algún par de veces.

— ¿Cómo era ella? ¿Rose se le parece?

— ¡Ja! — rió para luego mirarme —  Su carácter es como el de su madre y su gusto por lo académico lo ha heredado de ella. Cuando abraza, lo hace como su madre y sobretodo tiene aquella manera de entender la bondad en otros aún cuando le cuesta ver sus propias virtudes.

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⏰ Última actualización: May 20 ⏰

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Marauders Supremacy - Last LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora