Una nueva misión

Prologo

Mis músculos duelen y se contraen mientras intento levantarme, siento el líquido caliente que reconozco como sangre bajando por mi frente, mi cabello está hecho un desastre y mi cuerpo yace bajo unos cuantos escombros y pedazos de telas.

El operativo fue un fracaso, logramos capturar tres de cinco, se que suena bien pero para mi es una pesadilla, a pesar de las advertencias decidí no utilizar ningún tipo de disfraz, así que con dos sueltos mi vida corre peligro.

Me levanto de los escombros mientras me retuerzo por el ardor de algunas cortadas que se ovacionaron en mi cuerpo, mi vestido anteriormente negro, ahora luce marrón grisáceo, mi cabello rojizo está lleno de polvo luciendo canoso, mi cara está llena de sangre, puedo sentir como un vidrio se clava en mi espalda mientras me levanto haciendo que caiga al suelo nuevamente retorciéndome, mis compañeros llegan llenos de polvo y con sus brazos me rodean para levantarme del suelo, con cuidado y varios quejidos llegamos a una ambulancia.

Ya sentada en la ambulancia me revisan signos vitales e intentan cerrar las heridas, mis oídos pitan y mi cabeza se va a estallar, supongo que este es el precio de estar aquí y ser capitán en una organización cómo está, mis ojos capturan una figura moverse, intuitivamente mi mano se dirige a mi pierna para tomar mi pistola, en el momento que la tomo el trozo de vidrio es arrancado de mi espalda, un grito se escapa de mis labios y es allí cuando puedo enfocar a la figura, siento unas gotas de sangre bajar de mi espalda y las gotas de sudor bajar por mi frente al ver de quien se trata, un hombre alto, cabello negro como la noche, su mirada penetrante y de color azul grisea, si te pálida, un hombre que sabe que está bien pero es un trozo de estiércol, Adriel Levanchesco, el líder del clean más peligroso de Italia.

Me levanto rápidamente y disparo tres veces, le doy en las piernas pero logra escapar, ahora si estoy jodida.